12/02/2020, 15:49
Eri escuchó los últimos sollozos lastimeros del animal y se obligó a apartar la vista mientras una rebelde lágrima escapaba de su ojo izquierdo. Su mano diestra ocupó toda su boca para ahogar los hipidos que intentaba disimular. Aquella imagen era horrible, y ni si quiera era capaz de ver al frente.
— Joder, puta mierda —dijo Yota, no muy contento con haber terminado con la vida del perro. Era cierto que había acabado con su sufrimiento también, pero no dejaba de haber matado un animal — Será mejor que volvamos, cuanto antes informemos de esto, mejor
Eri asintió, sin ganas de replicar a nada, ni de añadir algo, pues sabía que si abría la boca, sería para dar rienda suelta a su llanto, y no lograría nada con ello. Así que junto con su compañero de búsqueda a medias completa, se dirigió de nuevo a Minori con un horrible sabor en la boca.
— Joder, puta mierda —dijo Yota, no muy contento con haber terminado con la vida del perro. Era cierto que había acabado con su sufrimiento también, pero no dejaba de haber matado un animal — Será mejor que volvamos, cuanto antes informemos de esto, mejor
Eri asintió, sin ganas de replicar a nada, ni de añadir algo, pues sabía que si abría la boca, sería para dar rienda suelta a su llanto, y no lograría nada con ello. Así que junto con su compañero de búsqueda a medias completa, se dirigió de nuevo a Minori con un horrible sabor en la boca.