16/02/2020, 20:04
La explosión bastó para agitar y comprometer la estructura, hasta el punto de causar que parte del techo cayera en forma de escombros. Por suerte para él, la mayoría de aquellos fragmentos cayeron cerca de donde ocurrió la explosión; aunque Kana había conseguido protegerse con sus brazos de chakra.
«Ya veo…», pensó al ver el daño en los brazos de chakra.
—¡Maldito niñato! —rugio mientras buscaba algo que arrojarle.
Kazuma se limitó a tomar su leal bokken y acumular chakra en él, hasta que aquella energía emanaba como una neblina gris. Pudo ver con claridad como su oponente tomaba dos enormes trozos de escombro y los arrojaba contra él. Para aquel momento su técnica ya estaba preparada; pero arrojarla contra los proyectiles podría restarle efecto, y dejarse alcanzar sería terrible.
«No retrocederé ahora», se dijo, dando un paso hacia adelante y escogiendo el que le parecia el menor de los males.
El joven esgrimió su espada de madera, proyectando una ráfaga de chakra gris que tomo la forma de una enorme cuchilla que parecía estar hecha de niebla y que amenazaba con cortar en horizontal todo lo que hubiese frente a ella. Sin embargo, al atacar también peco de temeridad: Kazuma se había arrojado contra uno de los proyectiles antes que ambos convergiesen en él, pero de aquella manera su ataque no debería de tener ningún obstáculo para llegar a Kana.
«Ya veo…», pensó al ver el daño en los brazos de chakra.
—¡Maldito niñato! —rugio mientras buscaba algo que arrojarle.
Kazuma se limitó a tomar su leal bokken y acumular chakra en él, hasta que aquella energía emanaba como una neblina gris. Pudo ver con claridad como su oponente tomaba dos enormes trozos de escombro y los arrojaba contra él. Para aquel momento su técnica ya estaba preparada; pero arrojarla contra los proyectiles podría restarle efecto, y dejarse alcanzar sería terrible.
«No retrocederé ahora», se dijo, dando un paso hacia adelante y escogiendo el que le parecia el menor de los males.
El joven esgrimió su espada de madera, proyectando una ráfaga de chakra gris que tomo la forma de una enorme cuchilla que parecía estar hecha de niebla y que amenazaba con cortar en horizontal todo lo que hubiese frente a ella. Sin embargo, al atacar también peco de temeridad: Kazuma se había arrojado contra uno de los proyectiles antes que ambos convergiesen en él, pero de aquella manera su ataque no debería de tener ningún obstáculo para llegar a Kana.