16/02/2020, 23:00
—Era de mi padre, ya fallecido, no es que sea una experta flautista pero no se me da mal. ¿Tú no tocas nada? Es una buena forma de... evasión, cuando lo necesitas.
Oír que Eri había perdido a su padre le supo agridulce. Le daba pena su sensei, pero la hacía sentir más cercana a ella. Le gustaba saber que no era la única desgraciada en aquel mundo.
— Vaya, lo siento, Eri-sensei. Yo... bueno, mi madre tocaba el arpa cuando estaba mejor, me enseñó algo, pero... dejo de tocar pronto así que no diría que se me da excepcionalmente bien.
—Hablando de la flauta, conocí a Ayame en un festival de música, ella cantaba y yo tocaba la flauta, haciamos una buena pareja. Datsue era de mi quinta, así que desde pequeños que nos conocemos, ¡pero el muy granuja anda desaparecido! Tengo que ir a verle, además, necesito saber cómo está Datsuse... —
¿Un festival de música por parejas? Los ojos de Hana estaban a punto de convertirse en estrellas de lo mucho que brillaban. ¡Ella y Ren podrían petar ese concurso!
— ¿Y donde es ese concurso? ¿En el País de la Tormenta? ¿Y cuando es?
Lo cierto era que no tenía ni idea de si Ren tocaba algún instrumento o sabía cantar o bailar, pero si no sabía hacer nada de eso solo tenían que ponerse vestidos monos y la amejin lo petaría de lo mona que era. Además, seguro que algo sabría bailar, aunque fuese la danza de la lluvia, que seguro que se la enseñaban en Amegakure.
Ya se estaba bombardeando a sí misma con ideas de vestimentas que podían llevar. Había mucho rosa.
Oír que Eri había perdido a su padre le supo agridulce. Le daba pena su sensei, pero la hacía sentir más cercana a ella. Le gustaba saber que no era la única desgraciada en aquel mundo.
— Vaya, lo siento, Eri-sensei. Yo... bueno, mi madre tocaba el arpa cuando estaba mejor, me enseñó algo, pero... dejo de tocar pronto así que no diría que se me da excepcionalmente bien.
—Hablando de la flauta, conocí a Ayame en un festival de música, ella cantaba y yo tocaba la flauta, haciamos una buena pareja. Datsue era de mi quinta, así que desde pequeños que nos conocemos, ¡pero el muy granuja anda desaparecido! Tengo que ir a verle, además, necesito saber cómo está Datsuse... —
¿Un festival de música por parejas? Los ojos de Hana estaban a punto de convertirse en estrellas de lo mucho que brillaban. ¡Ella y Ren podrían petar ese concurso!
— ¿Y donde es ese concurso? ¿En el País de la Tormenta? ¿Y cuando es?
Lo cierto era que no tenía ni idea de si Ren tocaba algún instrumento o sabía cantar o bailar, pero si no sabía hacer nada de eso solo tenían que ponerse vestidos monos y la amejin lo petaría de lo mona que era. Además, seguro que algo sabría bailar, aunque fuese la danza de la lluvia, que seguro que se la enseñaban en Amegakure.
Ya se estaba bombardeando a sí misma con ideas de vestimentas que podían llevar. Había mucho rosa.