18/02/2020, 11:08
Así, de golpe y porrazo le di la patata caliente a la uzujin. No iba a ser yo quién tomase la decisión, desde luego. Aquel era su país y, por si fuera poco, su placa dorada que la acreditaba como jönin de Uzushiogakure le daba la responsabilidad de tener que discernir, entre muchas cosas, de aquel tipo de decisiones. Desde luego que yo no iba a mojarme en ese sentido.
Vi como se volteó hacia mí después de haber tenido un fiero debate interior. Ya me suponía que ganas le sobraban para acabar con las vidas de esos dos.
—Tú lo has dicho, soy la jōnin y esta es mi jurisdicción
Asentí con la cabeza. Aceptaría lo que fuera que hubiese escogido y la ayudaría con ello.
. Ojalá la situación fuera al revés y ellos fueran los que estén sin respirar, pero por desgracia eso no es así, por eso... Deberíamos llevarlos a Minori, que hablen ante aquel hombre y luego dejarlos a su disposición, creo que sería lo justo.
— Así sea pues
Tomé a uno de ellos por el hombre, levantandolo y invitándole a caminar para deshacer el camino recorrido con el hombre del bar.
—Eso sí, como abráis la boca para algo innecesario...
— ¿Qué pasa si hablo, hija de puta? ¡¿Eh, qué coño pasa?!
No tuvo tiempo a pronunciar ninguna palabra más, puesto que mi mano zurda le agarro del cuello y le hizo girarse para encontrarse con mi rostro enrabietado.
— Pasa qué se me están hinchando las pelotas ya, gilipollas. Y cuando se me hinchan del todo me vuelvo loco, ¿lo entiendes?
El tipo me apartó la mirada y gruñó, pero al menos calló.
Vi como se volteó hacia mí después de haber tenido un fiero debate interior. Ya me suponía que ganas le sobraban para acabar con las vidas de esos dos.
—Tú lo has dicho, soy la jōnin y esta es mi jurisdicción
Asentí con la cabeza. Aceptaría lo que fuera que hubiese escogido y la ayudaría con ello.
. Ojalá la situación fuera al revés y ellos fueran los que estén sin respirar, pero por desgracia eso no es así, por eso... Deberíamos llevarlos a Minori, que hablen ante aquel hombre y luego dejarlos a su disposición, creo que sería lo justo.
— Así sea pues
Tomé a uno de ellos por el hombre, levantandolo y invitándole a caminar para deshacer el camino recorrido con el hombre del bar.
—Eso sí, como abráis la boca para algo innecesario...
— ¿Qué pasa si hablo, hija de puta? ¡¿Eh, qué coño pasa?!
No tuvo tiempo a pronunciar ninguna palabra más, puesto que mi mano zurda le agarro del cuello y le hizo girarse para encontrarse con mi rostro enrabietado.
— Pasa qué se me están hinchando las pelotas ya, gilipollas. Y cuando se me hinchan del todo me vuelvo loco, ¿lo entiendes?
El tipo me apartó la mirada y gruñó, pero al menos calló.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa