19/02/2020, 00:58
Se esperó que Hana reprochase sus palabras, que buscase una forma de contraatacar todas sus afiladas agujas que había soltado por la boca y la habían atacado sin piedad, pero lo que no se esperaba, sin lugar a dudas, era que rompiera a llorar como la lluvia hacía en los días fríos.
— Yo... no quería decir eso... Lo siento... es solo... que, que, que... hay ninjas que solo miran el rango y... y... tú parecias muy decepcionada conmigo la primera vez. Lo siento
«Mierda, mierda, mierda...»
Eri era la menor de una familia, había sido la más consentida y también la que más cadenas había tenido atadas a las manos. Había llorado, pero nunca había sido la responsable de calmar un llanto. Se llevó una mano a la cabeza, buscando las palabras adecuadas para que dejara de llorar, pero no sabía bien qué decir.
En parte tenía razón, no la parte donde se fijaba en un rango, no; pero sí que había juzgado la apariencia de la chica cuando la vio por primera vez. Era una principiante en todo, acababa de salir, no tenía experiencia real, simplemente estaba dispuesta a seguir aquel camino. En parte, la recordaba a ella, inocente y en busca de ser una mejor persona.
Aquello era lo que había cambiado su parecer sobre la Himura, que seguía hipando frente a ella.
Con cuidado, abandonó su asiento y se sentó a su lado, pasando una mano por los hombros de la rubia, atrayéndola hacia ella para que se apoyase en su pecho mientras acariciaba su hombro con cariño.
—Venga, Hana, ya está, no llores —pidió, con tono conciliador, cerca de su oído—. Sé que no lo decías con mala intención, solo tienes miedo, como yo lo tuve, siento haberte hablado así —se disculpó—. Pero no quiero perderte como lo hice con Riko, por eso quiero que seas fuerte, ¿vale? —pidió, llevando una mano a su rostro para retirar el rastro de algunas de sus lágrimas—. Pero para eso, tienes que dejar de llorar y prometérmelo.
— Yo... no quería decir eso... Lo siento... es solo... que, que, que... hay ninjas que solo miran el rango y... y... tú parecias muy decepcionada conmigo la primera vez. Lo siento
«Mierda, mierda, mierda...»
Eri era la menor de una familia, había sido la más consentida y también la que más cadenas había tenido atadas a las manos. Había llorado, pero nunca había sido la responsable de calmar un llanto. Se llevó una mano a la cabeza, buscando las palabras adecuadas para que dejara de llorar, pero no sabía bien qué decir.
En parte tenía razón, no la parte donde se fijaba en un rango, no; pero sí que había juzgado la apariencia de la chica cuando la vio por primera vez. Era una principiante en todo, acababa de salir, no tenía experiencia real, simplemente estaba dispuesta a seguir aquel camino. En parte, la recordaba a ella, inocente y en busca de ser una mejor persona.
Aquello era lo que había cambiado su parecer sobre la Himura, que seguía hipando frente a ella.
Con cuidado, abandonó su asiento y se sentó a su lado, pasando una mano por los hombros de la rubia, atrayéndola hacia ella para que se apoyase en su pecho mientras acariciaba su hombro con cariño.
—Venga, Hana, ya está, no llores —pidió, con tono conciliador, cerca de su oído—. Sé que no lo decías con mala intención, solo tienes miedo, como yo lo tuve, siento haberte hablado así —se disculpó—. Pero no quiero perderte como lo hice con Riko, por eso quiero que seas fuerte, ¿vale? —pidió, llevando una mano a su rostro para retirar el rastro de algunas de sus lágrimas—. Pero para eso, tienes que dejar de llorar y prometérmelo.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)