25/02/2020, 00:10
(Última modificación: 25/02/2020, 00:10 por Uzumaki Eri.)
— Buenos días a ti también, Hiroki-san —Eri arqueó una de sus cejas, notando algo de recelo en las palabras de su pupila— ¿Y de qué os conocéis vosotros?
—¿No lo sabes? ¡Eri-san me va a ayudar con mi control de chakra y el elemento rayo! ¡Es una experta! —exclamó, tan enérgico como siempre—. Por fin podré superar a ese estúpido de Ryota —continuó con su discurso, como siempre, entusiasta, hasta que se giró a Eri—. ¿Ella también es tu pupila, verdad?
Eri suspiró, hablaba, como siempre, de más.
—Ya lo hemos hablado, Hiroki, solo porque te lo debo por lo de la ropa... —dijo una avergonzada Eri. Luego encaró a Hana—. Sé que os conocéis, así que creo que no hace falta presentaciones ni nada, así que os diré para qué os he reunido aquí —se preparó, poniéndose frente a ambos—: Quiero que tengáis un combate.
—¿No lo sabes? ¡Eri-san me va a ayudar con mi control de chakra y el elemento rayo! ¡Es una experta! —exclamó, tan enérgico como siempre—. Por fin podré superar a ese estúpido de Ryota —continuó con su discurso, como siempre, entusiasta, hasta que se giró a Eri—. ¿Ella también es tu pupila, verdad?
Eri suspiró, hablaba, como siempre, de más.
—Ya lo hemos hablado, Hiroki, solo porque te lo debo por lo de la ropa... —dijo una avergonzada Eri. Luego encaró a Hana—. Sé que os conocéis, así que creo que no hace falta presentaciones ni nada, así que os diré para qué os he reunido aquí —se preparó, poniéndose frente a ambos—: Quiero que tengáis un combate.