27/02/2020, 23:15
El chico se cruzó de brazos, con gesto de impaciencia. Parecía estar pensando en otra cosa mientras Kazuma le hablaba, puesto que no prestaba mucha atención a sus palabras. Más bien, miraba hacia los lados, constantemente.
— Chico, no tengo mucho tiempo para andar de niñero, ¿entiendes? Puede que corramos peligro. No se si vendrán los demás — exclamó el joven, antes de mirar al frente —. Vamos. Sígueme.
El hombre rubio comenzó a correr, sin comprobar si Kazuma le seguía. Andaba a grandes zancadas. El chico pronto se daría cuenta de que estaba deshaciendo el camino que había recorrido (tan alegremente) con Kana. Quizá le trajera malos recuerdos, o quizá se alegrase de estar marchandose de ahí. Al fondo, aún podría ver el edificio destrozado.
La pregunta de Kazuma no le pilló por sorpresa. Simplemente, siguió caminando.
— Unas cuantas veces. Llevo persiguiendo a su organización durante un año y medio. Ella es una de las pocas pistas que tengo. Que sea fuerte o no no importa: nunca he sido más listo que ella.
Siguió caminando. No se detenía. No tenía compasión por el pobre Kazuma.
— Ella se hace llamar Kana, aunque es probable que no sea su verdadero nombre. No tiene un lugar fijo y va dónde le apetece. Se suele encargar de los asuntos sucios de la organización. Su especialidad es eliminar obstáculos que se interponen entre ellos — dijo el hombre, mirando a Kazuma fijamente —. Para que haya ido a por ti. ¿Qué diablos les has hecho, chico?
— Chico, no tengo mucho tiempo para andar de niñero, ¿entiendes? Puede que corramos peligro. No se si vendrán los demás — exclamó el joven, antes de mirar al frente —. Vamos. Sígueme.
El hombre rubio comenzó a correr, sin comprobar si Kazuma le seguía. Andaba a grandes zancadas. El chico pronto se daría cuenta de que estaba deshaciendo el camino que había recorrido (tan alegremente) con Kana. Quizá le trajera malos recuerdos, o quizá se alegrase de estar marchandose de ahí. Al fondo, aún podría ver el edificio destrozado.
La pregunta de Kazuma no le pilló por sorpresa. Simplemente, siguió caminando.
— Unas cuantas veces. Llevo persiguiendo a su organización durante un año y medio. Ella es una de las pocas pistas que tengo. Que sea fuerte o no no importa: nunca he sido más listo que ella.
Siguió caminando. No se detenía. No tenía compasión por el pobre Kazuma.
— Ella se hace llamar Kana, aunque es probable que no sea su verdadero nombre. No tiene un lugar fijo y va dónde le apetece. Se suele encargar de los asuntos sucios de la organización. Su especialidad es eliminar obstáculos que se interponen entre ellos — dijo el hombre, mirando a Kazuma fijamente —. Para que haya ido a por ti. ¿Qué diablos les has hecho, chico?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60