17/03/2020, 01:16
(Última modificación: 17/03/2020, 01:26 por Taka Kisame. Editado 1 vez en total.)
No, no tenía ni idea de que debía presentarse hasta que el propio Ichiro se lo dijo el mismísimo día que tenían que partir. Claro, era un evento bastante nombrado y aclamado, sin embargo él pensaba que iría de público y como protección y/o guardia como muchos de los demás ninjas de la aldea. No le hacía demasiada gracia porque realmente no se veía capacitado aún para ello, pero si su padre lo había querido así, era porque alguna ínfima posibilidad había visto en él. Era una pena que Momochi-sensei no le acompañase en aquella ocasión, pero estaba seguro de que o bien tenía otras tareas que hacer o bien estaría disfrutando de un día libre o algo así.
No quiso entretenerse demasiado, así que cogió algunas provisiones de última hora y se dispuso a afrontar el viaje, solo. Porque si, Ichiro también le había dicho que debía ir solo y presentarse ante el resto de participantes. ¿No era suficiente con ir tan lejos que además debía de hacerlo en solitario? Era una muestra más de la educación espartana que aquel jonin imponía sobre su hijo. Se calzó con su ropa habitual y cogió algunas mudas y el mapa que Kata-sama le había dado aquella vez para que no se perdiera en sus viajes, aquello iba a ser duro...
Salió de la aldea y observó el lago por última vez antes de irse. No sabía realmente si aquel torneo iba a ser lo último que hiciera, y no era por ponerse drmático. Sabía que en su misma aldea había ninjas extremadamente poderosos y era de suponer que en las demás también. Ni siquiera sabía contra quien le había tocado, solo esperaba que fuese una cara conocida, al menos para abrir boca. Sus pasos comenzaron a fundirse con el sendero, entre miradas inseguras a su mapa. Sabía muy bien que su habilidad innata para perderse era algo que nunca le podía sorprender, así que no lo apartaría de su mano si no era totalmente necesario.
Varios días fueron los que necesitó para completar aquel periplo. Varios. Fue un viaje aburrido pero tranquilo, solo esperaba encontrarse con Takumi allí, realmente tenía ganas de ver a un amigo en el torneo, y aquel chico era lo más parecido a uno que tenía, de eso no cabía duda... Y por fin, después de varios días allí estaba. Solo esperaba que Amenokami le tuviese algo bueno reservado, habría que ver...
No quiso entretenerse demasiado, así que cogió algunas provisiones de última hora y se dispuso a afrontar el viaje, solo. Porque si, Ichiro también le había dicho que debía ir solo y presentarse ante el resto de participantes. ¿No era suficiente con ir tan lejos que además debía de hacerlo en solitario? Era una muestra más de la educación espartana que aquel jonin imponía sobre su hijo. Se calzó con su ropa habitual y cogió algunas mudas y el mapa que Kata-sama le había dado aquella vez para que no se perdiera en sus viajes, aquello iba a ser duro...
Salió de la aldea y observó el lago por última vez antes de irse. No sabía realmente si aquel torneo iba a ser lo último que hiciera, y no era por ponerse drmático. Sabía que en su misma aldea había ninjas extremadamente poderosos y era de suponer que en las demás también. Ni siquiera sabía contra quien le había tocado, solo esperaba que fuese una cara conocida, al menos para abrir boca. Sus pasos comenzaron a fundirse con el sendero, entre miradas inseguras a su mapa. Sabía muy bien que su habilidad innata para perderse era algo que nunca le podía sorprender, así que no lo apartaría de su mano si no era totalmente necesario.
Varios días fueron los que necesitó para completar aquel periplo. Varios. Fue un viaje aburrido pero tranquilo, solo esperaba encontrarse con Takumi allí, realmente tenía ganas de ver a un amigo en el torneo, y aquel chico era lo más parecido a uno que tenía, de eso no cabía duda... Y por fin, después de varios días allí estaba. Solo esperaba que Amenokami le tuviese algo bueno reservado, habría que ver...