20/03/2020, 16:47
Hana le dio un pequeño discurso acerca de Datsue, en su razón y el porqué de la misma. Ella sonrió al recordar como las palabras del chico la reconfortaron bastante, pero al escuchar como una segunda persona le decía lo mismo —aunque más bien, era repetir lo que ella le había contado— hizo que asomara una pequeña sonrisa en sus labios.
— Además, tú... bueno, quiero decir, que yo sepa, los Uzumaki no son rastreadores. ¿No sería que no estabas en tu área de dominio? No tienes que forzarte, Eri-sensei.
Tenía que darle la razón en aquello. No era rastreadora, esa era la especialidad de Nabi, pero como él ya no estaba, había recaído en sus hombros esa responsabilidad. Abrazó con cuidado a Hana y se apoyó en su hombro.
—Tienes razón, Hana, muchas gracias —agradeció a su pupila.
— Además, tú... bueno, quiero decir, que yo sepa, los Uzumaki no son rastreadores. ¿No sería que no estabas en tu área de dominio? No tienes que forzarte, Eri-sensei.
Tenía que darle la razón en aquello. No era rastreadora, esa era la especialidad de Nabi, pero como él ya no estaba, había recaído en sus hombros esa responsabilidad. Abrazó con cuidado a Hana y se apoyó en su hombro.
—Tienes razón, Hana, muchas gracias —agradeció a su pupila.