28/03/2020, 18:26
—Efectivamente. Por eso sé que, en malas manos, podría ser un arma bastante mortal, por lo que solo he hablado de la técnica con mi hermano Ryuusuke y contigo, así que espero que no digas nada sobre ella
— No, no, no, jamás osaría hacer tal cosa, Eri-sensei. Mis labios están sellados, si me preguntan yo no sé nada de nada. — Hana negó rápidamente.
Jamás se le ocurriría ir en contra de Eri, que puede sacarle la verdad a la fuerza de sus propios labios y después espiarla para saber si confesaba a alguien lo que le había hecho. Su temor hacia la pelirroja no hacía más que crecer, y aún le faltaban todas las técnicas que no eran de Fuinjutsu, ¿qué clase de torturas tendría preparadas? No quería saberlo, pero las ganas de saberlo eran mucho más grandes.
— ¿Y... de Raiton? ¿Qué tienes? — en este punto ya no era por aprender, sino por curiosidad.
— No, no, no, jamás osaría hacer tal cosa, Eri-sensei. Mis labios están sellados, si me preguntan yo no sé nada de nada. — Hana negó rápidamente.
Jamás se le ocurriría ir en contra de Eri, que puede sacarle la verdad a la fuerza de sus propios labios y después espiarla para saber si confesaba a alguien lo que le había hecho. Su temor hacia la pelirroja no hacía más que crecer, y aún le faltaban todas las técnicas que no eran de Fuinjutsu, ¿qué clase de torturas tendría preparadas? No quería saberlo, pero las ganas de saberlo eran mucho más grandes.
— ¿Y... de Raiton? ¿Qué tienes? — en este punto ya no era por aprender, sino por curiosidad.