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King Roga · 1/04/2020, 18:58

En el pasillo, los dedos jugaban con las cuerdas emitiendo une melodía siniestra. Era un sonido casi macabro, un trítono de los que algunos en su momento pudieron llegar a considerar música demoníaca. Las ansías de la batalla, el joven Lobo parecía invadido por la sed violenta de un oni. Cuando finalmente las puertas se abrieron para dejarlo libre del enclaustro al que le sometieron para mantener sus dientes lejos de su rival, su sonrisa se ensanchó de oreja a oreja. No había sitio alguno para el miedo.

"¿Quieren show? Lobo les dará show."

Los presentes y su contendiente no lo verían al inicio, pero sí que lo escucharían. Un rasgado rítmico de guitarrra eléctrica, anunciado como redobles a los cuatro vientos que se aproximaba su entrada. El estruendo se intensificaba a medida que su sombra se iba asomando por el pasillo, al punto que cuando el sol finalmente iluminó su rostro, la figura del genin de pintas extravagantes finalmente fue visible, soltó un armonioso grito de guerra a todo pulmón al aire.

Ah ah ah ah ah
Ah ah ah ah AAAAAAAAAAAHHHHH!!!~ ♪

Sosteniendo a su preciosa Otome, daba saltos y giraba sobre sí mismo cantando y tocando al ritmo del rock mientras se dirigía al centro de la plataforma.

Now once upon a time - an old man told me a fable
When the piper is gone - and the soup is cold on your table
And if the black crow flies to find a new destination
That is the siiiignnnn

Come tonight!
Come to the ogre sight!
Come to the OGRE-BATTLE-FIGHT!

Cuando finalmente terminó el coro, sonrió enseñando su filosa dentadura con la cara al cielo y la mano extendida a las alturas, quedándose parado a unos seis metros enfrente de la posición de dónde se encontraba su contendiente. En un brusco movimiento, bajó la vista y aunque sus gafas cubrían su mirar, la Uzumaki podría sentir que claramente aquellos ojos se habían clavado en ella.

—UZUMAKI— Pronunció sin perder el gesto desafiante mirada. —Al final creo que nuestro duelo prometido va a ser más temprano de lo que pensamos — Con un movimiento del hombro izquierdo y ayuda de su mano diestra, deslizó la guitarra con la correa y la dejó colgando nuevamente tras la espalda. —Espero que no te hayas olvidado de nuestro pequeño acuerdo, pero no pienses ni por un segundo que te lo voy a poner fácil — Se cruzó de brazos, intentando lucir mucho más imponente de lo que su estatura le permitía.

»NO PIENSO TENER CLEMENCIA.

Las cejas estaban acentuadas hacia el interior y su mueca en general era la de una sonrisa de confianza. Le hervía la sangre, y si podía amedrentar piscológicamente a su oponente antes de lanzarse, iba a intentar aprovechar esa ventaja. El temple era quizá su mejor carta para jugar en esos momentos.

Estado de Rōga

PV

225/225

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CK

225/225

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Daños causados:
Accciones Ocultas:

Intimidación +20 por Autoridad de la Tormenta