Par de imprudentes

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Par de imprudentes
Ascua, 220

Amedama Daruu Sin conexión

Jōnin de Ame
Jounin de Ame

Nivel: 34
Exp: 152 puntos
Dinero: 2240 ryō

· Fue 40

· Pod 100

· Res 60

· Int 60

· Agu 80

· Car 40

· Agi 60

· Vol 60

· Des 100

· Per 80

#18

16/04/2020, 18:10 (Última modificación: 30/04/2020, 16:32 por Amedama Daruu. Editado 3 veces en total.)

Sasaki Reiji le había partido el cráneo a un ninja de Kusagakure que Daruu no conocía. Chiiro trataba de evitar el recuerdo del golpe mirando por la ventana del bar y masticando de la forma más ruidosa de la que era capaz.

—Esto... ¿creéis que fue a propósito? —susurró Daruu—. Lo del golpe. Podría traernos problemas.

—Todos nos vais a traer problemas —repuso Kiroe, resoplando.

—¡Vale ya! —protestó Chiiro.

Daruu le mostró la palma de la mano.

—No, no, tiene razón. Pero ahora ya no puedo hacer nada. —Negó con la cabeza—. ¿Sabéis si ha habido alguna reacción por parte de la Hierba?

—¡Ja! Igual están demasiado ocupados con sus propios ninjas.

—¡Chiiro!

—¿Qué? —La muchacha se encogió de hombros—. Es verdad. A ese loco de la trenza le faltó atacar a su Kage.

Daruu torció el gesto.

—¿Loco de la trenza? ¿No será Yota?

—Sí.

Daruu bajó la mirada y continuó comiendo sus nikudango.