26/12/2015, 03:48
~ ¿¡Por qué ahora no me hace caso!? ~ Se cuestionaba la rubia que seguía su lucha contra su propia cabellera por liberar su brazo en su mundo aparte. De una u otra manera, el nerviosismo de la de Taki terminó afectando también a la de Uzushio aunque esta última ni siquiera se movía de su posición hasta que luego de un rato terminó por ofrecer ayuda.
- ¡Claro que me hace falta! - Chilló mientras seguía intentando liberarse aunque sin atreverse a dar un tirón importante, no quería dañar su perfecta cabellera y tampoco le apetecía cortarse el brazo así que la única posibilidad era que alguien la ayudase ya que ni siquiera veía cual era el problema que la mantenía apresada. - Y lo es, así que ayúdame… - Dijo casi suplicante mientras también se acercaba a la albina. ~ Seguro sabe lo que significa el cabello para una mujer… ~ Deducía Noemi al ver la extensa melena blanquecina que poseía aquella joven kunoichi.
Ya solo faltaban un par de pasos para encontrarse al alcance de la chica y posiblemente liberarse del enriedo, pero el miope interrumpió haciendo que la rubia diera un saltito hacia atrás por cualquier tipo de eventualidad que pudiese caerle. ~ ¡Por dios! ~ Se quejaba en su mente al ver como la dejaban de lado nuevamente.
Por suerte, la Hyuuga propuso ayudar a la kunoichi primero, cosa que le iluminó nuevamente la mirada a la de ojos verdes que pensó en acercarse nuevamente pero ante la respuesta del único masculino allí presente se vio obligada a alejarse más aun e incluso subirse a la formación rocosa donde antes había estado peinándose. - ¡Como me cortes un pelo te castro! - Chilló casi como un gato desde las alturas mientras sacaba de su portaobjetos algunos shurikens con su mano libre. - ¡Y no estoy jodiendo! - Añadió por si no la tomaban en serio por el asuntito con su pelo.
- ¡Claro que me hace falta! - Chilló mientras seguía intentando liberarse aunque sin atreverse a dar un tirón importante, no quería dañar su perfecta cabellera y tampoco le apetecía cortarse el brazo así que la única posibilidad era que alguien la ayudase ya que ni siquiera veía cual era el problema que la mantenía apresada. - Y lo es, así que ayúdame… - Dijo casi suplicante mientras también se acercaba a la albina. ~ Seguro sabe lo que significa el cabello para una mujer… ~ Deducía Noemi al ver la extensa melena blanquecina que poseía aquella joven kunoichi.
Ya solo faltaban un par de pasos para encontrarse al alcance de la chica y posiblemente liberarse del enriedo, pero el miope interrumpió haciendo que la rubia diera un saltito hacia atrás por cualquier tipo de eventualidad que pudiese caerle. ~ ¡Por dios! ~ Se quejaba en su mente al ver como la dejaban de lado nuevamente.
Por suerte, la Hyuuga propuso ayudar a la kunoichi primero, cosa que le iluminó nuevamente la mirada a la de ojos verdes que pensó en acercarse nuevamente pero ante la respuesta del único masculino allí presente se vio obligada a alejarse más aun e incluso subirse a la formación rocosa donde antes había estado peinándose. - ¡Como me cortes un pelo te castro! - Chilló casi como un gato desde las alturas mientras sacaba de su portaobjetos algunos shurikens con su mano libre. - ¡Y no estoy jodiendo! - Añadió por si no la tomaban en serio por el asuntito con su pelo.