5/05/2020, 16:12
Se detuvo unos instantes y se dio la vuelta para mostrarse educado, mordiéndose la lengua ligeramente. Seguramente él hubiera hecho algo similar a la chica, pero su deber era cumplir con lo que la Arashikage decía. Con los robos estaba de acuerdo, pero el hecho de molestarla porque sí no era justo. Se acercó unos metros a ella para no alzar mucho la voz y asintió con suma educación, tratando de ser breve y conciso.
-Así es. Ahora iremos a hacer el reporte pertinente al edificio de la Arashikage, probablemente esta noche o mañana por la mañana tendrá noticias... Felicite a Yamato por su colaboración de nuestra parte... Tiene un jefe de servicio excepcional Kobayashi-sama. -Dijo con educación antes de hacer ademán de irse -Me encargaré de que le hagan llegar un informe con lo ocurrido y si eso no es posible, lo haremos nosotros mismos. Pase una buena noche y gracias por su hospitalidad -Concluyó antes de voltearse para irse.
Ahora, tenía que buscar la manera de echarle el marrón de explicarle lo ocurrido a otro, o simplemente buscar la manera de hacerlo sin molestarla demasiado. Pese a haber cumplido la misión exitosamente, sabía que la mujer podría reaccionar de forma agresiva como era común, solo porque alguien le llevase la contraria... Caminó junto a Karamaru hasta el edificio, donde, sin mas preámbulos, se dirigió a quien estuviera haciendo la guardia en la recepción donde habían recibido el pergamino de parte de aquellos peculiares hermanos y colocó las manos sobre el mostrador.
-Hemos cumplido con éxito la misión en el domicilio de la señora Kobayashi. Tengo las confesiones de la culpable y del cómplice, así como sus nombres. Querría hacer el reporte pertinente y solicitar instrucciones posteriores pues la cliente no ha sido informada de los hechos concretos. Ella estaba convencida de que era una maldición y personalmente no he querido comprobar cual sería su reacción al saber que se trataba de una shinobi de la aldea y uno de sus empleados. -Dijo sin tapujos, había que ser claro si quería hacer las cosas correctamente.
-Así es. Ahora iremos a hacer el reporte pertinente al edificio de la Arashikage, probablemente esta noche o mañana por la mañana tendrá noticias... Felicite a Yamato por su colaboración de nuestra parte... Tiene un jefe de servicio excepcional Kobayashi-sama. -Dijo con educación antes de hacer ademán de irse -Me encargaré de que le hagan llegar un informe con lo ocurrido y si eso no es posible, lo haremos nosotros mismos. Pase una buena noche y gracias por su hospitalidad -Concluyó antes de voltearse para irse.
Ahora, tenía que buscar la manera de echarle el marrón de explicarle lo ocurrido a otro, o simplemente buscar la manera de hacerlo sin molestarla demasiado. Pese a haber cumplido la misión exitosamente, sabía que la mujer podría reaccionar de forma agresiva como era común, solo porque alguien le llevase la contraria... Caminó junto a Karamaru hasta el edificio, donde, sin mas preámbulos, se dirigió a quien estuviera haciendo la guardia en la recepción donde habían recibido el pergamino de parte de aquellos peculiares hermanos y colocó las manos sobre el mostrador.
-Hemos cumplido con éxito la misión en el domicilio de la señora Kobayashi. Tengo las confesiones de la culpable y del cómplice, así como sus nombres. Querría hacer el reporte pertinente y solicitar instrucciones posteriores pues la cliente no ha sido informada de los hechos concretos. Ella estaba convencida de que era una maldición y personalmente no he querido comprobar cual sería su reacción al saber que se trataba de una shinobi de la aldea y uno de sus empleados. -Dijo sin tapujos, había que ser claro si quería hacer las cosas correctamente.