15/05/2020, 03:56
Al menos el chico parecía simpático. Normalmente la gente solía rechazar al escuálido amejín, al menos antes de conocerle lo suficiente. Sabía que su semblante era poco atractivo y que su actitud introvertida y fría espantaba a mucha gente pero aún tenía fe en encontrar algún amigo. Él no tenía culpa de la vida que había llevado. Si aquel chico del pelo verde era como Ren, al menos se pararía a conocerle. Lo que le escamaba, era que fuese de Kusagakure. Por lo que parecía, ahora estaba en guerra por lo que Kintsugi había dicho. Al menos en aquel lugar nadie les judgaría.
-Supongo que cada aldea tiene sus fuertes... Si no es indiscreción: ¿En qué división juegas? No me suena haber oído hablar de tí entre mis posibles rivales. O al menos no me suena haber escuchado de ningún taijutsero de pelo verde. -Expuso con educación.
Si tras aquel torneo la cosa se iba hacia las armas, mejor sería conocer de cerca a sus rivales, aunque para él resultase lamentable el motivo de la guerra. Un kage había muerto, y por ello había que perseguir a todos los que eran iguales al asesino. Actitudes supremacistas y despreciables, como si generalizar fuese algo moralmente ético o incluso pudiese llegar a ser correcto en algún cerebro racional. Solo esperaba, que al menos aquel chico tuviera el suficiente sentido común como para no apoyar tales deseos de genocidio.
-Supongo que cada aldea tiene sus fuertes... Si no es indiscreción: ¿En qué división juegas? No me suena haber oído hablar de tí entre mis posibles rivales. O al menos no me suena haber escuchado de ningún taijutsero de pelo verde. -Expuso con educación.
Si tras aquel torneo la cosa se iba hacia las armas, mejor sería conocer de cerca a sus rivales, aunque para él resultase lamentable el motivo de la guerra. Un kage había muerto, y por ello había que perseguir a todos los que eran iguales al asesino. Actitudes supremacistas y despreciables, como si generalizar fuese algo moralmente ético o incluso pudiese llegar a ser correcto en algún cerebro racional. Solo esperaba, que al menos aquel chico tuviera el suficiente sentido común como para no apoyar tales deseos de genocidio.