16/05/2020, 18:11
Aquel chico parecía simpático. Al menos no era tan egocéntrico como Roga ni parecía tan blandito como Ren. Si no fuera de una aldea que ahora era potencial enemiga posiblemente habría decidido que estrechar lazos con él era buena idea. No obstante, cuando escuchó el nombre de Uchiha Datsue no supo reconocerlo, pero... Solo saber ese apellido le hizo sobrecogerse un poco.
-No conozco a Uchiha Datsue, pero cualquiera que posea esos ojos le hace un rival terrorífico... -Reconocío, solo había visto usarlos a ese renegado que se había presentado como Karasu y luego le había dejado plantado -Mi primer combate fue contra un kuseño llamado Natsume Tsubaki. El tipo tenía aptitudes, pero su ignorancia y los nervios le traicionaron. Gané, fue rápido, pero el segundo... Esa chica no está a mi nivel, no puedo arriesgarme a combatir con ella. Destrozó a Mono sin querer y no estoy seguro de que mis brazos sean más fuertes que esa marioneta... La he visto actuar, y te aseguro que no es algo que puedas tomar a la ligera -Explicó un poco menos frío, pero hablando en serio.
Algunos decían que ese torneo era importante y no lo dudaba, pero no se iba a exceder de lo que podía hacer. Con una mínima posibilidad puedes llegar a enfrentarte a alguien pero... Si no tienes nada que hacer es solo una pérdida de tiempo y energía, hay que saber economizar la vitalidad. Demostrarle a Yui-sama lo que sabía hacer... Ichiro no paraba de repetir eso.
-No me importa que Yui-sama piense que soy un inútil. Ella valora más a los shinobis fortachones y poderosos... Como cualquier alto cargo, se guía mas por las apariencias que por las habilidades reales y como ves, tengo un aspecto que incluso han llegado a definir como enfermizo... -Respondió con sinceridad, realmente en Amegakure las cosas funcionaban de una forma un tanto especial -Cuando tenga un rival al que pueda enfrentarme sin que mi vida peligre, daré todo lo que pueda -Añadió para terminar su explicación.
-No conozco a Uchiha Datsue, pero cualquiera que posea esos ojos le hace un rival terrorífico... -Reconocío, solo había visto usarlos a ese renegado que se había presentado como Karasu y luego le había dejado plantado -Mi primer combate fue contra un kuseño llamado Natsume Tsubaki. El tipo tenía aptitudes, pero su ignorancia y los nervios le traicionaron. Gané, fue rápido, pero el segundo... Esa chica no está a mi nivel, no puedo arriesgarme a combatir con ella. Destrozó a Mono sin querer y no estoy seguro de que mis brazos sean más fuertes que esa marioneta... La he visto actuar, y te aseguro que no es algo que puedas tomar a la ligera -Explicó un poco menos frío, pero hablando en serio.
Algunos decían que ese torneo era importante y no lo dudaba, pero no se iba a exceder de lo que podía hacer. Con una mínima posibilidad puedes llegar a enfrentarte a alguien pero... Si no tienes nada que hacer es solo una pérdida de tiempo y energía, hay que saber economizar la vitalidad. Demostrarle a Yui-sama lo que sabía hacer... Ichiro no paraba de repetir eso.
-No me importa que Yui-sama piense que soy un inútil. Ella valora más a los shinobis fortachones y poderosos... Como cualquier alto cargo, se guía mas por las apariencias que por las habilidades reales y como ves, tengo un aspecto que incluso han llegado a definir como enfermizo... -Respondió con sinceridad, realmente en Amegakure las cosas funcionaban de una forma un tanto especial -Cuando tenga un rival al que pueda enfrentarme sin que mi vida peligre, daré todo lo que pueda -Añadió para terminar su explicación.