16/05/2020, 19:49
—Qué raro —pensaba que todos los ninjas conocían a los Jinchuuriki, especialmente ahora que solo Uzushiogakure y Amegakure estaban en alianza.
Kisame también le contó sobre sus combates. Parecía que había sido él quien peleó contra Tsubaki en la primera ronda. Era un kusajin al que Daigo conocía un poco, así que no le extrañó nada escuchar que los nervios le habían podido durante su pelea. Siempre había sido un chico muy nervioso.
Luego le explicó un poco sobre su combate con Ranko y como ella destrozó una marioneta a patadas en su combate anterior, y claro, si podia hacer eso ¿Qué le aseguraba no podría hacerlo con sus huesos?
Daigo rio un poco.
—Sí... Sagisō-chan es muy fuerte.
El amejin le dijo entoncesle contó como la Arashikage prefería shinobi fuertes y poderosos. Todo lo contrario a Kisame, vamos, o al menos esa era la impresión que daba el chico. Eso le resultó realmente extraño a Daigo, pues aunque no llegaban al nivel de Kisame, ninguno de los amejin que Daigo conocía tampoco eran especialmente fuertes físicamente.
—Pero no es a Yui-dono a quien debes impresionar. Ella ya confía en ti —apuntó a su bandana—, si no, no tendrías eso.
»A quien debemos impresionar es al resto —explicó—. Si los clientes no piensan que somos útiles, no nos confiarán misiones, por eso debemos hacérselo saber.
Luego de decir aquello, Daigo sonrió con amabilidad.
»Así podemos ayudar a nuestras aldeas ¿No crees?
Kisame también le contó sobre sus combates. Parecía que había sido él quien peleó contra Tsubaki en la primera ronda. Era un kusajin al que Daigo conocía un poco, así que no le extrañó nada escuchar que los nervios le habían podido durante su pelea. Siempre había sido un chico muy nervioso.
Luego le explicó un poco sobre su combate con Ranko y como ella destrozó una marioneta a patadas en su combate anterior, y claro, si podia hacer eso ¿Qué le aseguraba no podría hacerlo con sus huesos?
Daigo rio un poco.
—Sí... Sagisō-chan es muy fuerte.
El amejin le dijo entoncesle contó como la Arashikage prefería shinobi fuertes y poderosos. Todo lo contrario a Kisame, vamos, o al menos esa era la impresión que daba el chico. Eso le resultó realmente extraño a Daigo, pues aunque no llegaban al nivel de Kisame, ninguno de los amejin que Daigo conocía tampoco eran especialmente fuertes físicamente.
—Pero no es a Yui-dono a quien debes impresionar. Ella ya confía en ti —apuntó a su bandana—, si no, no tendrías eso.
»A quien debemos impresionar es al resto —explicó—. Si los clientes no piensan que somos útiles, no nos confiarán misiones, por eso debemos hacérselo saber.
Luego de decir aquello, Daigo sonrió con amabilidad.
»Así podemos ayudar a nuestras aldeas ¿No crees?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.