20/05/2020, 13:09
Hana se despertó de la segunda noche que pasaba ingresada con la cabeza embotellada, los ojos sensibles y un sabor asqueroso en la boca. Supuso que era culpa de tanta medicación. Por suerte, si no la liaba más, ese día le darían el alta. También supuso que Eri estaba mal, porque no había venido a verla, ¿o sí? Los recuerdos del día anterior estaban muy nublados. Todo por tener el autocontrol de una patata adicta al omoide. Los pedazos de memorias que se iban abriendo le gustaban cada vez menos. Llamó a la enfermera para que le trajese algo de agua.
Un enfermero le trajo una jarra entera con varios vasos y los dejó en la mesita de noche. Hana ya se había ganado la libertad, así que ya no tenía nada inmovilizado, ni siquiera la pierna, que ahora podía mover aunque aún tenía un ligero vendaje donde estaba el corte. Se sirvió con cuidado y se tragó todo el agua de golpe. La cabeza aún le daba vueltas.
Entre estar ingresada y no recordar nada del día anterior, apenas tenía información sobre los combates. ¿Y si había pasado algo y ella se había pasado el día medicada? Eri ya había sido una loca incauta en el primer combate, si el segundo había sido aún más duro, igual tendría que haber ido a sacarla del ring con espatula. Datsue no la preocupaba. Takumi no había vuelto a saber de él desde antes del primer combate, ¿cómo podía ser tan mala compañera? Reiji, bueno, al menos sabía que Reiji estaba bien. ¿Y Ren?
Recordó algunas escenas del día anterior y casi se atragantó con el agua. Ay, Shiona-sama, ¿por qué me dejas hacer estas cosas?
Como siempre desde que estaba ingresada, solo le quedaba esperar. El enfermero le había dicho que su médica se pasaría en unas horas, antes de comer, afirmó. Hana esperaba esperanzada que fuese antes de comer, así se libraba de esa comida insipida de hospital.
Un enfermero le trajo una jarra entera con varios vasos y los dejó en la mesita de noche. Hana ya se había ganado la libertad, así que ya no tenía nada inmovilizado, ni siquiera la pierna, que ahora podía mover aunque aún tenía un ligero vendaje donde estaba el corte. Se sirvió con cuidado y se tragó todo el agua de golpe. La cabeza aún le daba vueltas.
Entre estar ingresada y no recordar nada del día anterior, apenas tenía información sobre los combates. ¿Y si había pasado algo y ella se había pasado el día medicada? Eri ya había sido una loca incauta en el primer combate, si el segundo había sido aún más duro, igual tendría que haber ido a sacarla del ring con espatula. Datsue no la preocupaba. Takumi no había vuelto a saber de él desde antes del primer combate, ¿cómo podía ser tan mala compañera? Reiji, bueno, al menos sabía que Reiji estaba bien. ¿Y Ren?
Recordó algunas escenas del día anterior y casi se atragantó con el agua. Ay, Shiona-sama, ¿por qué me dejas hacer estas cosas?
Como siempre desde que estaba ingresada, solo le quedaba esperar. El enfermero le había dicho que su médica se pasaría en unas horas, antes de comer, afirmó. Hana esperaba esperanzada que fuese antes de comer, así se libraba de esa comida insipida de hospital.