30/05/2020, 14:22
«¿Casi sin pierna?»
—Joder, ¡cómo se pasa Reiji!
Todavía recordaba, como si fuese ayer, aquel encuentro en la playa un año atrás. La autoestima del espadachín estaba por los suelos, tanto que no se creía capaz de vencer ni al más débil kusareño. Ahora, en cambio, parecía pecar de entusiasmo. A no ser que fuese una exageración de Hana, dejar sin pierna a una compañera por un torneo era, cuánto menos, excederse un poco.
Captó los ojos de Eri en él, pidiendo que narrase su combate. Lo cierto era que el Uchiha hubiese preferido oír más detalles del combate de Hana, pero la kunoichi no parecía muy entusiasmada con la idea. Se encogió de hombros, y habló:
—Pues yo me enfrenté a un kusareño al que le tenía ganas. Etsu y su perro. Dejé KO al perro con una bomba explosiva y a Etsu lo rematé con un Rasengan. Poco más hay que añadir, aparte de que el cabronazo me mordió el cuello. —Le entraron ganas de complementar su frase con un buen esputo lanzado desde el fondo de su garganta, pero consideró que no hubiese sido de buena educación hacerlo en la plaqueta del hospital. Se tuvo que limitar a añadir—: Estos kusareños son unos salvajes de cuidado.
—Joder, ¡cómo se pasa Reiji!
Todavía recordaba, como si fuese ayer, aquel encuentro en la playa un año atrás. La autoestima del espadachín estaba por los suelos, tanto que no se creía capaz de vencer ni al más débil kusareño. Ahora, en cambio, parecía pecar de entusiasmo. A no ser que fuese una exageración de Hana, dejar sin pierna a una compañera por un torneo era, cuánto menos, excederse un poco.
Captó los ojos de Eri en él, pidiendo que narrase su combate. Lo cierto era que el Uchiha hubiese preferido oír más detalles del combate de Hana, pero la kunoichi no parecía muy entusiasmada con la idea. Se encogió de hombros, y habló:
—Pues yo me enfrenté a un kusareño al que le tenía ganas. Etsu y su perro. Dejé KO al perro con una bomba explosiva y a Etsu lo rematé con un Rasengan. Poco más hay que añadir, aparte de que el cabronazo me mordió el cuello. —Le entraron ganas de complementar su frase con un buen esputo lanzado desde el fondo de su garganta, pero consideró que no hubiese sido de buena educación hacerlo en la plaqueta del hospital. Se tuvo que limitar a añadir—: Estos kusareños son unos salvajes de cuidado.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado