6/06/2020, 21:27
Que mi oponente se movía mas despacio que ante era evidente para alguien que tenia cierta capacidad para calcular las distancias a simple vista e incluso contar por debajo de los segundos.
Ella no se paró ante la garra del dragon de trueno, no. La recibió y siguió hacia mi como la fiera guerrera Kusajin que era. Tenia que admitirlo, eran fuertes y resistentes físicamente.
Eso si, esperaba que no pensase que yo no iba a devolverle los golpes. Claro que lo haría. De hecho, me preparé para el contraataque. Quizás, era el momento de sacar a relucir mi nueva técnica.
Por eso, y seguramente para sorpresa de mi rival, que seguramente esperaría que intentara esquivar el golpe con su Kunai, no lo hice. Como Datsue había dicho, aprovecha lo que tienes ahora. Dolería, si que dolería. Pero la herida desaparecería mas tarde.
Sin embargo, lo recibí por una razón muy simple. Iba a hacerlo una tercera vez. Aprovecharía la distancia cuerpo a cuerpo y la sorpresa para agarrar nuevamente a Ranko de la ropa, aunque mi espada ya se dirigíria veloz y violentamente, gracias a otro de los usos del raiton, hacia su abdomen, lugar donde ya tenia una herida provocada por el Rasengan.
Quizás me había pasado de nuevo. Pero se lo había prometido a Datsue, a Eri, a Hana. Me lo había prometido a mi mismo, por Yuuna, por Katsudon. Que iría a ese combate con todo. Y si fallaba, y eso me hacia perder el combate, todos sabrían que por lo menos, había dado todo de mí.
Ella no se paró ante la garra del dragon de trueno, no. La recibió y siguió hacia mi como la fiera guerrera Kusajin que era. Tenia que admitirlo, eran fuertes y resistentes físicamente.
Eso si, esperaba que no pensase que yo no iba a devolverle los golpes. Claro que lo haría. De hecho, me preparé para el contraataque. Quizás, era el momento de sacar a relucir mi nueva técnica.
Por eso, y seguramente para sorpresa de mi rival, que seguramente esperaría que intentara esquivar el golpe con su Kunai, no lo hice. Como Datsue había dicho, aprovecha lo que tienes ahora. Dolería, si que dolería. Pero la herida desaparecería mas tarde.
Sin embargo, lo recibí por una razón muy simple. Iba a hacerlo una tercera vez. Aprovecharía la distancia cuerpo a cuerpo y la sorpresa para agarrar nuevamente a Ranko de la ropa, aunque mi espada ya se dirigíria veloz y violentamente, gracias a otro de los usos del raiton, hacia su abdomen, lugar donde ya tenia una herida provocada por el Rasengan.
Quizás me había pasado de nuevo. Pero se lo había prometido a Datsue, a Eri, a Hana. Me lo había prometido a mi mismo, por Yuuna, por Katsudon. Que iría a ese combate con todo. Y si fallaba, y eso me hacia perder el combate, todos sabrían que por lo menos, había dado todo de mí.