30/06/2020, 22:27
— Vengo de parte de Kon-dono, soy el ninja que solicitaron a Kusagakure para la limpieza del tren
El hombre de gafas que estaba tras la pequeña mesa que había en el centro de la habitación rodó los ojos, subiendose las gafas con un dedo.
— A ver, chico, que las paredes son de papel. He oído hasta cuando respirabais. Vamos, va. — se levantó y se dirigió a la puerta, esperando que Yota le dejase pasar.
El hombre empezaría a andar por los pasillos sin pararse siquiera un segundo a mirar nada ni esperar a ver si el shinobi le seguía. En unos minutos estaban en un rincón bastante alejado del andén principal. El olor a aceite y a metal era poderoso en el aire, tanto que Yota, acostumbrado al olor del bosque, tendría algún que otro sentimiento negativo al respecto.
Sin embargo, el ayudante que le había guiado ni se inmutó. La sala era bastante grande, de techo alto y luminosos ventanales en el techo. Unas vias entraban desde el exterior y acababan en el centro de la habitación, donde había algunos vagones, por desgracia, las persianas estaban echadas sobre las vias. Seguramente por eso el olor era tan intenso, ni siquiera ventilaban aquello.
— Pues esto es, el vagon en cuestión es el G-20, todos tienen la plaquita con el nombre en la puerta. Las cosas de limpiar están por ahí.
No señaló a ningún sitio concreto, pero tampoco haría falta. El suelo que pisaban era como un anden y todo él estaba lleno de productos de limpieza y mecanica, así como utensilios de todo tipo. También había un grifo que tenía más mierda que el palo de un churrero pero seguro que si lo abría con suficiente impetu, daba agua.
Sin esperar a ver si no tenía dudas, el hombre se marchó por donde había venido, cerrando la puerta de metal por donde habían entrado.
El hombre de gafas que estaba tras la pequeña mesa que había en el centro de la habitación rodó los ojos, subiendose las gafas con un dedo.
— A ver, chico, que las paredes son de papel. He oído hasta cuando respirabais. Vamos, va. — se levantó y se dirigió a la puerta, esperando que Yota le dejase pasar.
El hombre empezaría a andar por los pasillos sin pararse siquiera un segundo a mirar nada ni esperar a ver si el shinobi le seguía. En unos minutos estaban en un rincón bastante alejado del andén principal. El olor a aceite y a metal era poderoso en el aire, tanto que Yota, acostumbrado al olor del bosque, tendría algún que otro sentimiento negativo al respecto.
Sin embargo, el ayudante que le había guiado ni se inmutó. La sala era bastante grande, de techo alto y luminosos ventanales en el techo. Unas vias entraban desde el exterior y acababan en el centro de la habitación, donde había algunos vagones, por desgracia, las persianas estaban echadas sobre las vias. Seguramente por eso el olor era tan intenso, ni siquiera ventilaban aquello.
— Pues esto es, el vagon en cuestión es el G-20, todos tienen la plaquita con el nombre en la puerta. Las cosas de limpiar están por ahí.
No señaló a ningún sitio concreto, pero tampoco haría falta. El suelo que pisaban era como un anden y todo él estaba lleno de productos de limpieza y mecanica, así como utensilios de todo tipo. También había un grifo que tenía más mierda que el palo de un churrero pero seguro que si lo abría con suficiente impetu, daba agua.
Sin esperar a ver si no tenía dudas, el hombre se marchó por donde había venido, cerrando la puerta de metal por donde habían entrado.
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
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