7/01/2016, 22:05
Ni con esas quiso reconocer que me conocía. Poco más podía hacer y a decir verdad nada se me ocurría para que tratase de recordarme. No éramos los mejores amigos, eso desde luego, de hecho ¿Tenía mejores amigos? Es más, ¿Tenía amigos? Aquella era una gran pregunta que no iba a responderme, dolía demasiado...
La incesante lucha por caer bien a la gente.
-Oye, no hace falta que seas tan formal, somos camaradas, no soy tu superior a quién debes mostrar tanto respeto. Pero debo decir que el gusto es mío, ¡Por supuesto!- contesté con una gran sonrisa y el pulgar apuntando a los cielos.
La de Ame no pronunció palabra alguna, simplemente torció el gesto y se quedó mirando como Mitsuki y yo intercambiábamos palabras. Parecía que iba a disponerse a hacer algo, pero no se pudo oír ni un simple "encantada" o algo por el estilo, sino que se acercó a la peliblanca y le susurró algo al oído.
-¡Hey, hey, hey!- exclamé haciendo un gesto de desaprobación con los brazos -Nada de secretitos, ¿Eh? ¡Que no soy un maldito mueble!-
Di un paso al frente con la mirada clavada en los ojos de la morena.
-Ahora te toca a ti, kunoichi de la Lluvia. Todavía no sé tu nombre-
Le guiñé el ojo y me puse las manos, entrelazadas, en la nuca esperando que hiciese de una vez por todas la presentación y pudiese dirigirme a ella por su nombre.
La incesante lucha por caer bien a la gente.
-Oye, no hace falta que seas tan formal, somos camaradas, no soy tu superior a quién debes mostrar tanto respeto. Pero debo decir que el gusto es mío, ¡Por supuesto!- contesté con una gran sonrisa y el pulgar apuntando a los cielos.
La de Ame no pronunció palabra alguna, simplemente torció el gesto y se quedó mirando como Mitsuki y yo intercambiábamos palabras. Parecía que iba a disponerse a hacer algo, pero no se pudo oír ni un simple "encantada" o algo por el estilo, sino que se acercó a la peliblanca y le susurró algo al oído.
-¡Hey, hey, hey!- exclamé haciendo un gesto de desaprobación con los brazos -Nada de secretitos, ¿Eh? ¡Que no soy un maldito mueble!-
Di un paso al frente con la mirada clavada en los ojos de la morena.
-Ahora te toca a ti, kunoichi de la Lluvia. Todavía no sé tu nombre-
Le guiñé el ojo y me puse las manos, entrelazadas, en la nuca esperando que hiciese de una vez por todas la presentación y pudiese dirigirme a ella por su nombre.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa