9/08/2020, 20:53
Hōzuki Shanise agarró el asa de su jarra con firmeza, echó la cabeza hacia atrás y se bebió todo lo que le quedaba de hidromiel. Tras restallar la madera contra la mesa una vez más, sonrió a Ayame con esos dientes aserrados, pareciéndose más que nunca a Yui.
—Lo sé. Que le den por culo, ¡jajaja! —Se volteó—. ¡Kirishima! ¡Ponte otra, buen hombre!
—Enseguida.
—Ayame —dijo Shanise, girándose de nuevo hacia ella—. Eso sí: aunque puedes participar, recuerda que es una reunión muy importante. Si te provoca, tienes que aguantar. Es difícil. Lo sé. —Rio—. Yui no lo consiguió nunca. —Bajó la mirada, y comenzó a darle vueltas con el dedo al borde de su jarra vacía—. Es muy triste. Hubiese preferido que siguiera siendo Kage. Espero que los demás me acepten como a ella.
—Lo sé. Que le den por culo, ¡jajaja! —Se volteó—. ¡Kirishima! ¡Ponte otra, buen hombre!
—Enseguida.
—Ayame —dijo Shanise, girándose de nuevo hacia ella—. Eso sí: aunque puedes participar, recuerda que es una reunión muy importante. Si te provoca, tienes que aguantar. Es difícil. Lo sé. —Rio—. Yui no lo consiguió nunca. —Bajó la mirada, y comenzó a darle vueltas con el dedo al borde de su jarra vacía—. Es muy triste. Hubiese preferido que siguiera siendo Kage. Espero que los demás me acepten como a ella.