7/10/2020, 11:50
Se notaba que Datsue no estaba muy agusto con el hecho de hacer aquella misión. Esperaba que fuera por el hecho de ser una misión de rango D y no por tener que hacerla conmigo. De todos modos, una misión de rango D no era tan malo. Eran, por lo general, tareas simples y sencillas. Para un ninja como él, debía ser algo así como un descanso de las misiones chungas y con probabilidad de muerte.
De cualquier modo, entramos al gimnasio aquel para ver lo que nos deparaba el futuro. Entrar allí fue como salir de uzushiogakure y pisar otra aldea distinta. No por el calor, sino por el ambiente en general. Parecía mas el tipo de sitio al que iria un Kusajin que el tipo de sitio al que iria un Uzujin.
No tardamos mucho en convertirnos en el centro de atención. Un tipo que estaba haciendo ejercicios alzó y llamó la atención de alguien con el mismo nombre que figuraba en el pergamino. Tras mirar a un lado y a otro, vi como una mujer de pelo rosa se desperezaba tras un escritorio, pero eso no duró mucho, pues enseguida estuvo frente a nosotros. Demasiado emocionada.
—Eh... Hola. Sasaki Reiji. —En realidad no sabía muy bien como responder a la emoción de la mujer. También por que no sabia si era por que le habían mandado a alguien, por que conocía a Datsue, o por que se esperaba algo peor. —Ehm... Siento ser tan directo pero... En el pergamino ponía algo de una coreografía y tal, pero creo qué el espectáculo sera mucho mejor si nos peleamos sin más.
A pelo. Datsue contra Reiji. Nada de victorias y golpes pactados y coreografiados. Aunque fuese unilateral, mejor un combate de verdad, en el que no sabes por donde te van a venir los golpes ni cuando.
De cualquier modo, entramos al gimnasio aquel para ver lo que nos deparaba el futuro. Entrar allí fue como salir de uzushiogakure y pisar otra aldea distinta. No por el calor, sino por el ambiente en general. Parecía mas el tipo de sitio al que iria un Kusajin que el tipo de sitio al que iria un Uzujin.
No tardamos mucho en convertirnos en el centro de atención. Un tipo que estaba haciendo ejercicios alzó y llamó la atención de alguien con el mismo nombre que figuraba en el pergamino. Tras mirar a un lado y a otro, vi como una mujer de pelo rosa se desperezaba tras un escritorio, pero eso no duró mucho, pues enseguida estuvo frente a nosotros. Demasiado emocionada.
—Eh... Hola. Sasaki Reiji. —En realidad no sabía muy bien como responder a la emoción de la mujer. También por que no sabia si era por que le habían mandado a alguien, por que conocía a Datsue, o por que se esperaba algo peor. —Ehm... Siento ser tan directo pero... En el pergamino ponía algo de una coreografía y tal, pero creo qué el espectáculo sera mucho mejor si nos peleamos sin más.
A pelo. Datsue contra Reiji. Nada de victorias y golpes pactados y coreografiados. Aunque fuese unilateral, mejor un combate de verdad, en el que no sabes por donde te van a venir los golpes ni cuando.