25/10/2020, 23:48
«¿Señor? ¡A mí hasta me habla de tú!»
El herrero se cruzó de brazos, ligeramente molesto, mientras el Sasagani y su compañera bajaban hasta la zona del escenario donde se encontraban los chicos. A medida que el joven se acercaba, una cosa empezó a hacérsele muy obvia a Toshio.
«Ese chaleco...» cuando se presentó, Yota confirmó las sospechas del chico. «Yo también debería tener uno». Al darse cuenta de lo que estaba pensando, el joven ahuyentó rápidamente esos sentimientos de envidia.
La verdad es que el Kurogane ya había escuchado hablar un poco de Sasagani Yota, pero después de lo que escuchó que sucedió en la primera ronda del torneo, casi se le había olvidado que era uno de los genin más talentosos de su generación.
Incluso tenía una compañera arácnida, que se presentó como Kumopansa.
— Kurogane Toshio, genin. —Se presentó el chico ante su nuevo senpai—. Felicidades por el ascenso.
El herrero se cruzó de brazos, ligeramente molesto, mientras el Sasagani y su compañera bajaban hasta la zona del escenario donde se encontraban los chicos. A medida que el joven se acercaba, una cosa empezó a hacérsele muy obvia a Toshio.
«Ese chaleco...» cuando se presentó, Yota confirmó las sospechas del chico. «Yo también debería tener uno». Al darse cuenta de lo que estaba pensando, el joven ahuyentó rápidamente esos sentimientos de envidia.
La verdad es que el Kurogane ya había escuchado hablar un poco de Sasagani Yota, pero después de lo que escuchó que sucedió en la primera ronda del torneo, casi se le había olvidado que era uno de los genin más talentosos de su generación.
Incluso tenía una compañera arácnida, que se presentó como Kumopansa.
— Kurogane Toshio, genin. —Se presentó el chico ante su nuevo senpai—. Felicidades por el ascenso.