12/01/2016, 13:41
Shiona-sama fue bastante más amable de lo que preveía tras la primera impresión, había demostrado que podía ser tan dura como amable. Sin duda era una persona poco común. La mujer le dedico unas palabras más a la Hyuga, recordandole el significado del regalo que acaba de recibir. La bandana no era cualquier cosa para un shinobi, como bien le había explicado era un símbolo de su estatus dentro de la Aldea que le diferenciaba como shinobi del resto e igualaba a todos los ninja independientemente de su cargo.
Tras el breve recordatorio, la Uzukage le indico que podía dirigirse a la secretaria para que le asignase un lugar donde vivir mientras durase su estancia en la villa.
Mutsuki se levanto e hizo una reverencia a su superiora mientras esta volvía a recordarle que si necesitaba cualquier cosa podría encontrarla allí.
—Le estoy muy agradecida— hizo una pequeña reverencia —Que pase un buen día, Shiona-sama— dijo antes de darse la vuelta y abandonar la sala en dirección a la secretaría, tal y como le había recomendado la Uzukage.
Tras el breve recordatorio, la Uzukage le indico que podía dirigirse a la secretaria para que le asignase un lugar donde vivir mientras durase su estancia en la villa.
Mutsuki se levanto e hizo una reverencia a su superiora mientras esta volvía a recordarle que si necesitaba cualquier cosa podría encontrarla allí.
—Le estoy muy agradecida— hizo una pequeña reverencia —Que pase un buen día, Shiona-sama— dijo antes de darse la vuelta y abandonar la sala en dirección a la secretaría, tal y como le había recomendado la Uzukage.