29/11/2020, 14:37
— ¿Una muñeca? —repitió el chico, claramente confundido.
Incluso en Ōnindo, donde existían ninjas que podían hacer todo tipo de cosas espectaculares, escuchar a una persona afirmar con total normalidad que se trataba de una muñeca viviente era... muy extraño.
Aún así, parecía tan convencida que Toshio decidió simplemente aceptarlo.
— Una marioneta necesita de alguien que la controle ¿no? —Dijo, aunque no es como si una muñeca usualmente se pudiera mover por su propio pie—. ¿Y qué haces cuando te haces daño? ¿Tienes que repararte o algo así?
Incluso en Ōnindo, donde existían ninjas que podían hacer todo tipo de cosas espectaculares, escuchar a una persona afirmar con total normalidad que se trataba de una muñeca viviente era... muy extraño.
Aún así, parecía tan convencida que Toshio decidió simplemente aceptarlo.
— Una marioneta necesita de alguien que la controle ¿no? —Dijo, aunque no es como si una muñeca usualmente se pudiera mover por su propio pie—. ¿Y qué haces cuando te haces daño? ¿Tienes que repararte o algo así?