10/01/2021, 12:59
Al llegar al lugar, Eri se encontró con una escena que no se esperaba en lo absoluto: los civiles se habían dispersado de la zona y, frente a ella, a parte de encontrar al kusajin intentando salvar a un civil mientras ponía su brazo a modo de escudo, encontró; agarrado a este por un mordico, tres bestias con forma de perro demasiado grande para su gusto.
«¿Qué coño es esto?»
No tenía mucho tiempo para pararse pues estaba siendo acorralada. Iba a proceder a hacer algo cuando, de pronto; escuchó un grito.
— ¡AAAAAAAAAAAH! ¡AYUDA!
Se giró para encontrar a un señor justo en la trayectoria de uno de los perros hacia su posición. Chasqueó la lengua y formuló un sello que creó, corriendo a su lado; un clon idéntico a ella. Su copia se lanzó a socorrer al civil mientras ella corría en dirección al can, al cual propinó, copiando a Daigo, un puñetazo justo debajo del hocico.
«¿Qué coño es esto?»
No tenía mucho tiempo para pararse pues estaba siendo acorralada. Iba a proceder a hacer algo cuando, de pronto; escuchó un grito.
— ¡AAAAAAAAAAAH! ¡AYUDA!
Se giró para encontrar a un señor justo en la trayectoria de uno de los perros hacia su posición. Chasqueó la lengua y formuló un sello que creó, corriendo a su lado; un clon idéntico a ella. Su copia se lanzó a socorrer al civil mientras ella corría en dirección al can, al cual propinó, copiando a Daigo, un puñetazo justo debajo del hocico.