Brotes verdes

[Sasagani Yota]

—La verdad es que no se que son eso de las tapas, es decir, conozco las tapas de los botes o cazuelas pero nada de eso se come. ¿No se comen verdad?

Vaya, una cosa quedó clara aquel día, aquel muchacho era toda una caja de sorpresas. Pero había que poner fin a todo aquel desconocimiento, fruto de haber vivido en el bosque con los suyos sin conocer nada del mundo exterior. Además, aquel tipo de jutsus que utilizaba, si no era el mismo, se le parecía un montón al que usaba el General al que me enfrenté en la estación de tren.

—Que te parece si tu me llevas, comemos los dos y pago yo, trabajo en equipo. Aunque antes deberemos ir a por tu acompañante que seguramente también quiera comer

— Oh, si, claro. Tienes que probar las tapas. Son como... bueno, pequeñas raciones de cosas deliciosas, ¡así puedes probar de muchas cosas a la vez!

Al final nos acercamos a la salida de la plataforma donde estaba Kumopansa.

— Oye, tio, eso que has hecho antes, lo de los huesos... Joder, Yota, no me digas que soy el único que lo ha pensado

La voz del arácnido denotaba una gran sorpresa al descubrir lo que el muchacho podía hacer.

— Ya lo sé, yo también he pensado que es el mismo tipo de técnica que los de ese cabronazo hijo de perra. Supongo que se tratará de algún tipo de kekkei genkai, ¿verdad, Koji?

— Menos mal que no he luchado, no me apetecía ser empalada por un hueso random otra jodida vez