24/02/2021, 22:52
Juro escuchó complacido como Yota relajaba su posición ofensiva, poco a poco. Su antiguo compañero siempre había sido la típica expresión de "perro ladrador poco mordedor", pero en este momento, no iba a jugarse la vida por probar hasta donde podía llegar. Le recordaría que le necesitaba cada vez que hiciera falta. Ahora que había empezado a contar la historia, no pensaba parar.
Sin embargo, se le hacía bastante difícil cuando su interlocutor era una persona tan insufrible como la que tenía delante. Ya estaba intentando meterle prisa otra vez. ¿Tan duro era escucharle hablar y cerrar la boca mientras?
— Hablaré. Pero no voy a contarte eso aún — se encogió de hombros. Pudo sentir el enervamiento de Yota desde kilómetros de distancia —. Lo siento, pero aun te faltan un par de piezas para entender este rompecabezas. Si no sabes lo que de verdad ocurrió en esa cueva, nunca podrás entender lo que ocurrió en el despacho. Por mucho que lo desees.
No lo estaba disfrutando precisamente. Pero recordó — no sin cierto desanimo — que la última persona que le había metido prisa a la hora de contar su versión de la historia había sido precisamente a la que había asesinado después. No tenía nada que ver con el incidente de Kusagakure, por supuesto, pero odiaba sentirse presionado para hablar de algo que voluntariamente había accedido a contar.
Suspiró. Vuelta otra vez al intento.
— Maté a uno de los generales de Kurama, pero no lo hice solo. Yo era un jōnin promedio en ese entonces, con suerte, y estaba esposado e inmovilizado. Nunca habría tenido la oportunidad si quiera de enfrentarme a él — explicó. La verdad es que le sorprendía bastante que Yota lo hubiera dado por hecho. El ex Morikage se había dado cuenta al instante de la mentira. Pero bueno, supuso que Yota no era muy perceptivo que digamos —. Kurama tomó el control de Yubiwa y estuvo a punto de revertir mi sello. Pero entonces, alguien me habló.
Juro, con cierta vacilación, se llevó una mano al estómago, donde residía el sello.
— Fue Chom.... bueno, el Nanabi — Mejor aclarárselo luego, no era precisamente el momento de reivindicar los derechos de los bijuu —. Fue capaz de comunicarse conmigo. Y no solo eso. Me ofreció su poder para enfrentarle. Voluntariamente.
Sin embargo, se le hacía bastante difícil cuando su interlocutor era una persona tan insufrible como la que tenía delante. Ya estaba intentando meterle prisa otra vez. ¿Tan duro era escucharle hablar y cerrar la boca mientras?
— Hablaré. Pero no voy a contarte eso aún — se encogió de hombros. Pudo sentir el enervamiento de Yota desde kilómetros de distancia —. Lo siento, pero aun te faltan un par de piezas para entender este rompecabezas. Si no sabes lo que de verdad ocurrió en esa cueva, nunca podrás entender lo que ocurrió en el despacho. Por mucho que lo desees.
No lo estaba disfrutando precisamente. Pero recordó — no sin cierto desanimo — que la última persona que le había metido prisa a la hora de contar su versión de la historia había sido precisamente a la que había asesinado después. No tenía nada que ver con el incidente de Kusagakure, por supuesto, pero odiaba sentirse presionado para hablar de algo que voluntariamente había accedido a contar.
Suspiró. Vuelta otra vez al intento.
— Maté a uno de los generales de Kurama, pero no lo hice solo. Yo era un jōnin promedio en ese entonces, con suerte, y estaba esposado e inmovilizado. Nunca habría tenido la oportunidad si quiera de enfrentarme a él — explicó. La verdad es que le sorprendía bastante que Yota lo hubiera dado por hecho. El ex Morikage se había dado cuenta al instante de la mentira. Pero bueno, supuso que Yota no era muy perceptivo que digamos —. Kurama tomó el control de Yubiwa y estuvo a punto de revertir mi sello. Pero entonces, alguien me habló.
Juro, con cierta vacilación, se llevó una mano al estómago, donde residía el sello.
— Fue Chom.... bueno, el Nanabi — Mejor aclarárselo luego, no era precisamente el momento de reivindicar los derechos de los bijuu —. Fue capaz de comunicarse conmigo. Y no solo eso. Me ofreció su poder para enfrentarle. Voluntariamente.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60