12/03/2021, 14:26
Por la puerta salió un anciano que, de seguro, había vivido muchos años, caminando con la ayuda de un bastón y al que el Sarutobi ganaba en altura a pesar de la diferencia de edad.
—Oh, vaya, qué efusivo es este jovencito... ¿Dónde vas? ¿Qué misión?
El joven genin realizó una profunda reverencia, en señal de respeto y le tendió el pergamino con ambas manos.
—Se me ha asignado una misión solicitada por Yamada Himeko, en la que se requería ayuda para la recolección de los cultivos. — Dijo efusivamente, sin levantarse aún de la reverencia, esperando que aquel hombre fuera el solicitante, o al menos, pudiera indicarle donde encontrarlo.
—Oh, vaya, qué efusivo es este jovencito... ¿Dónde vas? ¿Qué misión?
El joven genin realizó una profunda reverencia, en señal de respeto y le tendió el pergamino con ambas manos.
—Se me ha asignado una misión solicitada por Yamada Himeko, en la que se requería ayuda para la recolección de los cultivos. — Dijo efusivamente, sin levantarse aún de la reverencia, esperando que aquel hombre fuera el solicitante, o al menos, pudiera indicarle donde encontrarlo.