22/03/2021, 03:32
"No..."
Ranko cayó, tanto física como mentalmente. Su cuerpo golpeó el suelo a la vez que un rugido reverberó en su oído. Sintió el dolor de la roca contra su piel y el estruendo atacando sus tímpanos, y la vibración de la tierra ante un ataque. En su interior, Ranko cayó en el tiempo, pues viajó al Valle de los dojos. Se sintió atrapada bajo escombros, se sintió deshecha, a punto de caer y rendirse, y no levantarse jamás. Sintió la ira que muy, muy pocas veces había recorrido sus venas. ¿Se encontraba allí de nuevo?
”¡No! ¡Levántate!” rugió su voz interior.
Abrió los ojos. No sabía qué había pasado, ni quiénes habían atacado, ni quienes quedaban vivos. Sólo sabía que estaba Hakuto. La voz de su amigo, llamándole, le hizo entender que no estaba sola. Eso, y que una sombra se cernía sobre ellos. Tenía que actuar ya. No podía dejarse caer en aquel recuerdo traumático. No podía dejarse vencer por él.
El Hitoshin de Daigo desestabilizó el área, así que para evitar tambalearse al levantarse, Ranko rodó tan rápido como pudo hacia un lado, alejándose de su compañero y de la sombra. Se pondría de rodillas mientras buscaba en su portaobjetos. Si veía a la sombra, el objetivo de Daigo, le lanzaría una serie de tres shuriken a la parte baja de su cuerpo (8 PV o 12 PV x3). Permanecería en cuclillas, lista para lanzarse con su propio Hithoshin de ser necesario, y arremeter contra aquella figura. Pero claro, querría ver primero de quién se trataba antes de atacar con toda su fuerza.
Sus ojos color miel mostraban decisión y fiereza.
Ranko cayó, tanto física como mentalmente. Su cuerpo golpeó el suelo a la vez que un rugido reverberó en su oído. Sintió el dolor de la roca contra su piel y el estruendo atacando sus tímpanos, y la vibración de la tierra ante un ataque. En su interior, Ranko cayó en el tiempo, pues viajó al Valle de los dojos. Se sintió atrapada bajo escombros, se sintió deshecha, a punto de caer y rendirse, y no levantarse jamás. Sintió la ira que muy, muy pocas veces había recorrido sus venas. ¿Se encontraba allí de nuevo?
”¡No! ¡Levántate!” rugió su voz interior.
Abrió los ojos. No sabía qué había pasado, ni quiénes habían atacado, ni quienes quedaban vivos. Sólo sabía que estaba Hakuto. La voz de su amigo, llamándole, le hizo entender que no estaba sola. Eso, y que una sombra se cernía sobre ellos. Tenía que actuar ya. No podía dejarse caer en aquel recuerdo traumático. No podía dejarse vencer por él.
El Hitoshin de Daigo desestabilizó el área, así que para evitar tambalearse al levantarse, Ranko rodó tan rápido como pudo hacia un lado, alejándose de su compañero y de la sombra. Se pondría de rodillas mientras buscaba en su portaobjetos. Si veía a la sombra, el objetivo de Daigo, le lanzaría una serie de tres shuriken a la parte baja de su cuerpo (8 PV o 12 PV x3). Permanecería en cuclillas, lista para lanzarse con su propio Hithoshin de ser necesario, y arremeter contra aquella figura. Pero claro, querría ver primero de quién se trataba antes de atacar con toda su fuerza.
Sus ojos color miel mostraban decisión y fiereza.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)