25/03/2021, 14:08
Yoishi fue capaz de contrarrestar el ataque de su oponente, desviando el tajo con su propio kunai y, entonces, el encuentro se volvió un vaivén de golpes, bloqueos y esquivas en la que ninguno de los dos parecía ceder.
Saori y el hombretón, por su parte, parecían estar tomando ventaja en su particular encuentro, uno de los maleantes ya se encontraba herido con un corte en el brazo, propinado por el kunai del Sarutobi, y el otro no podía hacer otra cosa que no fuera evitar los constantes ataques del gigante.
El de Uzushiogakure desvió su mirada un momento, fijándose en el encuentro que tenía el que había sido su compañero de comida hasta hacía apenas un rato, y le vio algo dubitativo.
—¡No tienen el entrenamiento suficiente para vencerte! ¡NO DUDES! — Fue todo lo que alcanzó a decirle a Yoishi antes de tener que centrarse nuevamente en su combate, defendiéndose de un nuevo tajo y tratando de propinar más golpes.
El maleante que se enfrentaba al de Amegakure, al escuchar las palabras de Saori, pareció enloquecer, sobre todo, porque se daba cuenta de que no era capaz de asestar ningún golpe a su rival.
Dio un paso hacia detrás, rotó sobre su pie izquierdo y asestó un potente golpe giratorio a la altura de la cadera de Yoishi.
Saori y el hombretón, por su parte, parecían estar tomando ventaja en su particular encuentro, uno de los maleantes ya se encontraba herido con un corte en el brazo, propinado por el kunai del Sarutobi, y el otro no podía hacer otra cosa que no fuera evitar los constantes ataques del gigante.
El de Uzushiogakure desvió su mirada un momento, fijándose en el encuentro que tenía el que había sido su compañero de comida hasta hacía apenas un rato, y le vio algo dubitativo.
—¡No tienen el entrenamiento suficiente para vencerte! ¡NO DUDES! — Fue todo lo que alcanzó a decirle a Yoishi antes de tener que centrarse nuevamente en su combate, defendiéndose de un nuevo tajo y tratando de propinar más golpes.
El maleante que se enfrentaba al de Amegakure, al escuchar las palabras de Saori, pareció enloquecer, sobre todo, porque se daba cuenta de que no era capaz de asestar ningún golpe a su rival.
Dio un paso hacia detrás, rotó sobre su pie izquierdo y asestó un potente golpe giratorio a la altura de la cadera de Yoishi.
Hablo / Narro / «Pienso»