4/04/2021, 00:22
Desde luego Home no parecía del todo convencido de la propuesta del joven aunque, siendo sincero, no les vendría mal tener a alguien que pudiera echarles una mano en casos como el que había ocurrido aquel día y, si como decía Yoishi, no le echarían de menos... No tenía muchos motivos para negarse, sobre todo si no pedía un sueldo demasiado alto.
—Bueno, quizás podamos discutirlo en otro momento entonces. — Aceptó el hombretón, aunque sin demasiado ánimos, teniendo en cuenta la situación en la que se encontraban.
Fue entonces cuando de el genin de Amegakure se acercó a la recepción para preguntar por el estado de Sora, siendo el más lanzado de los tres. La recepcionista, una chica joven, con el pelo moreno recogido en un moño y la cara bastante redonda, le miró, con cara amable y atendiendo a la pregunta del joven.
—Pues, en principio ya ha salido de quirófano, en principi...
—¡SORA!
Por el mismo pasillo por el que se habían llevado a la mujer hacía un rato, volvía uno de los enfermeros, empujando una silla de ruedas en la que se podía ver una Sora algo cansada, pero con una amplia sonrisa.
—Está bien, no había daño en ningún órgano interno, por lo que simplemente hemos tenido que limpiar la herida y cerrar, ahora debería reposar, lo mejor sería que pasara la noche aquí. — Les explicó el enfermero.
Home, que había salido lanzado en cuanto vio a la mujer aparecer por el pasillo, asintió sin pensarlo ni un segundo.
—Sí, sí, nos quedamos aquí esta noche.
—Bueno, quizás podamos discutirlo en otro momento entonces. — Aceptó el hombretón, aunque sin demasiado ánimos, teniendo en cuenta la situación en la que se encontraban.
Fue entonces cuando de el genin de Amegakure se acercó a la recepción para preguntar por el estado de Sora, siendo el más lanzado de los tres. La recepcionista, una chica joven, con el pelo moreno recogido en un moño y la cara bastante redonda, le miró, con cara amable y atendiendo a la pregunta del joven.
—Pues, en principio ya ha salido de quirófano, en principi...
—¡SORA!
Por el mismo pasillo por el que se habían llevado a la mujer hacía un rato, volvía uno de los enfermeros, empujando una silla de ruedas en la que se podía ver una Sora algo cansada, pero con una amplia sonrisa.
—Está bien, no había daño en ningún órgano interno, por lo que simplemente hemos tenido que limpiar la herida y cerrar, ahora debería reposar, lo mejor sería que pasara la noche aquí. — Les explicó el enfermero.
Home, que había salido lanzado en cuanto vio a la mujer aparecer por el pasillo, asintió sin pensarlo ni un segundo.
—Sí, sí, nos quedamos aquí esta noche.
Hablo / Narro / «Pienso»