13/04/2021, 12:47
—Sí, mi hija decidió que cuando mi marido enfermó yo no debía quedarme aquí sola encargándome de todo —explicó, refunfuñando. Luego sus ojos se tornaron un poco más oscuros de lo normal—. Si esa enfermedad no hubiera atacado a mi pobre marido...
Suspiró.
—Pero es cierto que estoy mayor y que necesito algo de ayuda. Así que gracias, chico, realmente es bueno saber que contamos con ninjas como tú en esta aldea.
Le dio un par de golpecitos en la cabeza y luego, en silencio, continuó con su naranja, pelándola y comiéndola tranquilamente, sin ninguna prisa.
Suspiró.
—Pero es cierto que estoy mayor y que necesito algo de ayuda. Así que gracias, chico, realmente es bueno saber que contamos con ninjas como tú en esta aldea.
Le dio un par de golpecitos en la cabeza y luego, en silencio, continuó con su naranja, pelándola y comiéndola tranquilamente, sin ninguna prisa.