Solsticio de sangre

[Sama-sama]

Eri llegó acompañada de Daruu, que se detuvo momentáneamente para inspeccionar los alrededores con su prodigiosa visión mientras le pedía a su compañera que se adelantara.

Le costó algunos minutos encontrar a Mai, entre tanta casa y tanto rincón que mirar, pero al final lo hizo: estaba derrumbada dentro de una de las casas más cercanas, derrumbada sobre una mesa y con una botella en la mano. Parecía que había aprovechado bien los pocos minutos que habían pasado desde que sufrió aquel rechazo y se separaron.

Mientras tanto, Eri se había adelantado hasta colocarse junto a Yota. Natsu, en aquellos momentos señalaba con el dedo índice a algún punto a las espaldas del Kusajin:

—El Amejin está ahí, y mi amiga, como la llamas tú, no está con él —replicó, cada vez más impaciente—. Debo insistir en que la señora Hada ya se ha retirado a sus aposentos y que deberéis esperar a mañana, ¿pero dónde está Mai? ¡Responded!