10/07/2021, 18:34
—Ojalá todavía pudiera hacer un Kage Bunshin... —se dijo a sí mismo en voz baja al darse cuenta de lo jodido que estaba.
Viendo lo complicado que iba a ser su destino a partir de ahora, el chico se tomó un segundo para pensar. Tocaba ser imaginativo.
Miró la caja de herramientas, luego la tabla y alrededor suyo, pensando en qué podría hacer para que su trabajo fuera más sencillo.
Apoyó la tabla un segundo para que no se cayese y se agachó un segundo a la caja de herramientas, de la que cogió apenas cuatro clavos que introdujo cuidadosamente en su garganta (Shikomishindan).
Luego solo tendría que colocar la tabla en su sitio y alinearla, soltarla un segundo con una mano, apuntar y disparar.
Disparó un total de cuatro clavos, con cuidado y precisión. Dos en medio a cada costado, y otros dos detrás. Si todo salía bien, solo tenía que martillear para terminar de fijarlos.
Si todo salía bien, ya solo le quedaría ver cómo fijaba la parte de arriba.
Viendo lo complicado que iba a ser su destino a partir de ahora, el chico se tomó un segundo para pensar. Tocaba ser imaginativo.
Miró la caja de herramientas, luego la tabla y alrededor suyo, pensando en qué podría hacer para que su trabajo fuera más sencillo.
Apoyó la tabla un segundo para que no se cayese y se agachó un segundo a la caja de herramientas, de la que cogió apenas cuatro clavos que introdujo cuidadosamente en su garganta (Shikomishindan).
Luego solo tendría que colocar la tabla en su sitio y alinearla, soltarla un segundo con una mano, apuntar y disparar.
Disparó un total de cuatro clavos, con cuidado y precisión. Dos en medio a cada costado, y otros dos detrás. Si todo salía bien, solo tenía que martillear para terminar de fijarlos.
Si todo salía bien, ya solo le quedaría ver cómo fijaba la parte de arriba.