11/07/2021, 23:36
Finalmente, Toshio consiguió alcanzar a Kinumi y detenerla, solo para encontrarse con que, sorpresa sorpresa: la persona que salió corriendo no quería ser detenida.
Kinumi se intentó zafar de él, con la mala suerte de que acabó trastabillando con su ropa y cayendo al suelo.
En principio, al ver los ojos llorosos de Kinumi, Toshio ni siquiera supo qué decir. No le salían las palabras y de alguna manera sentía que había hecho algo.
— Ejem... ¿Qué pasa? Te he dejado la comida, ves a comer y acaba eso
—Quiero decir, la comida está toda tirada en suelo y mojada y... —comentó, solo para darse cuenta de que no era el mejor momento—. Da igual, da igual ¿Estás bien? ¿Qué te sucede?
Antes de que pudiera responderle, añadió algo más.
—Y no intentes decirme que nada, porque no va a colar.
Kinumi se intentó zafar de él, con la mala suerte de que acabó trastabillando con su ropa y cayendo al suelo.
En principio, al ver los ojos llorosos de Kinumi, Toshio ni siquiera supo qué decir. No le salían las palabras y de alguna manera sentía que había hecho algo.
— Ejem... ¿Qué pasa? Te he dejado la comida, ves a comer y acaba eso
—Quiero decir, la comida está toda tirada en suelo y mojada y... —comentó, solo para darse cuenta de que no era el mejor momento—. Da igual, da igual ¿Estás bien? ¿Qué te sucede?
Antes de que pudiera responderle, añadió algo más.
—Y no intentes decirme que nada, porque no va a colar.