12/07/2021, 12:59
En cuanto abrió la boca la sirvienta se paró. Lo miró de arriba abajo durante unos segundos antes de contestarle, sonriente, que por supuesto que lo llevaría a ver al dueño de la casa. Era evidente que la pobre chica no tenía ni idea de quien era Toshio ni de qué estaba haciendo allí.
Sin embargo, los guardias estaban para vigilar, las sirvientas para servir. No tardaron en llegar al despacho del hombre en cuestión, entró la sirvienta y le contó que un chico quería que comprobase su trabajo. Tras unos segundos, salió su cliente, vestido exactamente igual pero visiblemente más cansado. ¿Qué hacía que le cansase tanto? Desde luego, poner tablones no.
Él y Toshio fueron hasta el pasillo que daba al ala en reparaciones y la sirvienta se excusó rápidamente con el permiso de su jefe.
— ¿Algún incidente?
Preguntó sin contexto ni un tono que revelase nada especial. Si preguntaba a sabiendas de lo sucedido o no, era imposible de saber.
Sin embargo, los guardias estaban para vigilar, las sirvientas para servir. No tardaron en llegar al despacho del hombre en cuestión, entró la sirvienta y le contó que un chico quería que comprobase su trabajo. Tras unos segundos, salió su cliente, vestido exactamente igual pero visiblemente más cansado. ¿Qué hacía que le cansase tanto? Desde luego, poner tablones no.
Él y Toshio fueron hasta el pasillo que daba al ala en reparaciones y la sirvienta se excusó rápidamente con el permiso de su jefe.
— ¿Algún incidente?
Preguntó sin contexto ni un tono que revelase nada especial. Si preguntaba a sabiendas de lo sucedido o no, era imposible de saber.