13/07/2021, 09:57
—No te preocupes. —Dijo Toshio, marchándose—. No vendré sin un buen motivo.
El chico siguió su camino y salió de la mansión sin detenerse. Estaba enfadadísimo por la situación, sobre todo por la impotencia que sentía al saber que no podía hacer nada.
—Gilipollas. —Se dijo a sí mismo, pegándole de golpe un cabezazo a un poste algo alejado.
No podía dejarlo así. Tenía que hacer algo. Tenía que ayudar a su amiga.
Con desgana, volvió al Edificio de la Morikage para dar su misión por terminada.
El chico siguió su camino y salió de la mansión sin detenerse. Estaba enfadadísimo por la situación, sobre todo por la impotencia que sentía al saber que no podía hacer nada.
—Gilipollas. —Se dijo a sí mismo, pegándole de golpe un cabezazo a un poste algo alejado.
No podía dejarlo así. Tenía que hacer algo. Tenía que ayudar a su amiga.
Con desgana, volvió al Edificio de la Morikage para dar su misión por terminada.