16/07/2021, 11:01
Ambos ninjas, personas entrenadas para cumplir su deber y proteger al pueblo de todo peligro habido y por haber, huyeron sin problemas. Los ruidos se fueron quedando cada vez más lejos conforme ambos corrían con las colas entre las piernas.
No tardaron más de quince minutos en estar suficientemente lejos como para dejar de oír nada. La oscuridad les envolvería como una madre protectora, pues la espesura de los arboles no había hecho más que aumentar en su carrera. Debiles haces de luz lunar se colaban entre las hojas al pasar el viento entre ellas.
El silencio también les acompañó. Fuese lo que fuese esa criatura, todos los animales, hasta los más pequeños, habían entendido que tenían que alejarse del lugar o esconderse en lo más profundo de sus madrigueras.
Allí podrían descansar, si sus pesadillas se lo permitían. Al menos, ya habían hecho camino para el día siguiente en esa carrera.
No tardaron más de quince minutos en estar suficientemente lejos como para dejar de oír nada. La oscuridad les envolvería como una madre protectora, pues la espesura de los arboles no había hecho más que aumentar en su carrera. Debiles haces de luz lunar se colaban entre las hojas al pasar el viento entre ellas.
El silencio también les acompañó. Fuese lo que fuese esa criatura, todos los animales, hasta los más pequeños, habían entendido que tenían que alejarse del lugar o esconderse en lo más profundo de sus madrigueras.
Allí podrían descansar, si sus pesadillas se lo permitían. Al menos, ya habían hecho camino para el día siguiente en esa carrera.