21/07/2021, 11:10
«Mierda...»
Tan pronto como sus armas se clavaron en el muro de rocas, Toshio supo qué estaban jodidos. Le habría gustado saltar para apartarse, que es lo que debía haber hecho desde un principio; o haber apartado a Haru, que es lo que haría si fuese un poco más valiente, pero no hubo tiempo.
La luz de la gebijuudama se empezó a colar peligrosamente entre las grietas que habían dejado las armas del herrero en el muro. De golpe, el muro y la bijuudama reventaron frente a ambos, haciéndoles mucho daño.
Antes de que pudiesen recuperarse, la enorme ardilla volvió a saltar al ataque, esta vez contra Haru.
«Ni en sueños».
Pensó el chico mientras cogía una piedra del suelo, que de pronto se volvió mucho más pesada y negra, justo antes de ser lanzada a la cabeza del ardillón (20 PV).
—¡Haru, acábalo!
Tan pronto como sus armas se clavaron en el muro de rocas, Toshio supo qué estaban jodidos. Le habría gustado saltar para apartarse, que es lo que debía haber hecho desde un principio; o haber apartado a Haru, que es lo que haría si fuese un poco más valiente, pero no hubo tiempo.
La luz de la gebijuudama se empezó a colar peligrosamente entre las grietas que habían dejado las armas del herrero en el muro. De golpe, el muro y la bijuudama reventaron frente a ambos, haciéndoles mucho daño.
Antes de que pudiesen recuperarse, la enorme ardilla volvió a saltar al ataque, esta vez contra Haru.
«Ni en sueños».
Pensó el chico mientras cogía una piedra del suelo, que de pronto se volvió mucho más pesada y negra, justo antes de ser lanzada a la cabeza del ardillón (20 PV).
—¡Haru, acábalo!