31/07/2021, 19:25
(Última modificación: 1/08/2021, 01:53 por Kaminari Chika. Editado 2 veces en total.)
Como cada vez que Toshio se movía, no hacía más que levantar dudas en la cabeza del moreno. Mientras él caía, en vez de atacarle, saltó por debajo suyo para aterrizar en el suelo. Y en pleno salto, a toda velocidad, soltó unos makibishi. En lugar de quedarse todos apiladitos en el sitio donde iba a caer, se desperdigaron por todas partes, dejando enormes huecos entre ellas.
Plantó un pie en uno de esos huecos y después el otro en otro. Eran un arma para colocar sutilmente o en una persecución, no para tirar en la cara de tu rival en pleno uno contra uno.
Levantó la mirada a Toshio y parecía haber rodado unos cuantos metros antes de poder parar la fuerza de su salto. Les separaban cuatro metros y la mano del pelirrojo se estaba deshaciendo en lava, seguramente alguna técnica a distancia. Apuntó su Kodachi hacia él e hizo un sello con la otra mano.
Durante un instante, desapareció de la vista de Toshio y antes de que acabase dicho instante, ya estaba justo enfrente de él, a escasos centimetros.
— Bu — susurró mientras deslizaba la Kodachi ya preparada para penetrar el pecho de Toshio mientras éste lanzaba su lava.
Recibió las gotas como agua de rocio, sin preocuparse lo más mínimo.
Plantó un pie en uno de esos huecos y después el otro en otro. Eran un arma para colocar sutilmente o en una persecución, no para tirar en la cara de tu rival en pleno uno contra uno.
Levantó la mirada a Toshio y parecía haber rodado unos cuantos metros antes de poder parar la fuerza de su salto. Les separaban cuatro metros y la mano del pelirrojo se estaba deshaciendo en lava, seguramente alguna técnica a distancia. Apuntó su Kodachi hacia él e hizo un sello con la otra mano.
Durante un instante, desapareció de la vista de Toshio y antes de que acabase dicho instante, ya estaba justo enfrente de él, a escasos centimetros.
— Bu — susurró mientras deslizaba la Kodachi ya preparada para penetrar el pecho de Toshio mientras éste lanzaba su lava.
Recibió las gotas como agua de rocio, sin preocuparse lo más mínimo.