12/08/2021, 02:38
(Última modificación: 12/08/2021, 04:01 por Kuran Meme. Editado 1 vez en total.)
Claro que soy amable, mi Hermana me ha enseñado bien.
—Sólo hago lo que puedo —dije con una sonrisa. —. Será divertido enseñarte y practicar juntas.
Me alegraba mucho que Jun hubiese aceptado mi propuesta. Sí, era un tanto triste no poder mostrar mis danzas frente a una audiencia, pero se sentía bien pasarla junto a alguien más, especialmen-
OH NO.
El tiempo se detuvo cuando vi a Jun avanzar, darme la espalda y tender su mano hacia mí. ¿Qué...? ¿Qué creía? ¿Acaso creía que la tomaría? ¿Pensaba acaso que me aferraría a su sucia mano? ¿Pensaba quizá que su tacto sería distinto al de toda la gente? ¿Que sería una mano suave y no una vil y cruel garra que me lastimaría? ¿¡Acaso pensaba que su piel era suficientemente pura para esta perfección de muñeca!?
¡LA AUDACIA!
Suspiré. Concentré chakra y agité mis manos. Ryōra Kinshū. La falda de mi vestido se deshizo y se transformó en una bufanda. Tomé la bufanda de los extremos y la agité para que Jun la pudiera tomar de en medio. De esta manera, podría seguir su guía sin aquel desagradable tacto humano. Ella sentiría una tela fría como el metal, pero muy suave como la seda.
—Te sigo. —afirmé en voz baja, quebrada, suficientemente audible para ella.
—Sólo hago lo que puedo —dije con una sonrisa. —. Será divertido enseñarte y practicar juntas.
Me alegraba mucho que Jun hubiese aceptado mi propuesta. Sí, era un tanto triste no poder mostrar mis danzas frente a una audiencia, pero se sentía bien pasarla junto a alguien más, especialmen-
OH NO.
El tiempo se detuvo cuando vi a Jun avanzar, darme la espalda y tender su mano hacia mí. ¿Qué...? ¿Qué creía? ¿Acaso creía que la tomaría? ¿Pensaba acaso que me aferraría a su sucia mano? ¿Pensaba quizá que su tacto sería distinto al de toda la gente? ¿Que sería una mano suave y no una vil y cruel garra que me lastimaría? ¿¡Acaso pensaba que su piel era suficientemente pura para esta perfección de muñeca!?
¡LA AUDACIA!
Suspiré. Concentré chakra y agité mis manos. Ryōra Kinshū. La falda de mi vestido se deshizo y se transformó en una bufanda. Tomé la bufanda de los extremos y la agité para que Jun la pudiera tomar de en medio. De esta manera, podría seguir su guía sin aquel desagradable tacto humano. Ella sentiría una tela fría como el metal, pero muy suave como la seda.
—Te sigo. —afirmé en voz baja, quebrada, suficientemente audible para ella.
Diálogo (Darkorchid)