26/08/2021, 17:14
En aproximadamente media hora aparecería un chico más o menos de la edad de los genin con dos bandejas. Las colocó sobre la mesa tras saludar a los shinobi y pasó a la habitación trasera a sacar los futones y colocarlos. No parecía querer más conversación que la que había dado, que era un saludo.
La cena dejaba bastante que desear, pero era normal teniendo en cuenta que se trataba de una pequeña aldea en mitad del bosque. Había una ensalada de brotes verdes, un cuenco de arroz y un par de trozos de carne desecada.
Tras unos minutos, salió de la habitación y se despidió cordialmente antes de desaparecer por donde había aparecido.
La cena dejaba bastante que desear, pero era normal teniendo en cuenta que se trataba de una pequeña aldea en mitad del bosque. Había una ensalada de brotes verdes, un cuenco de arroz y un par de trozos de carne desecada.
Tras unos minutos, salió de la habitación y se despidió cordialmente antes de desaparecer por donde había aparecido.