25/01/2016, 02:24
— No eres jonin —dije haciendo un gesto de desaprobación— y además si lo fueras te hubieras percatado de mí precensia hace mucho tiempo, estuve todo tu entrenamiento mirándote —.
Fue la respuesta del rubio que le sacó un suspiro a la kunoichi que no tardó en llevarse los dedos a las sienes para presionar con poca fuerza. ~ Arbolito dame fuerza… ~ Pensaba la chica que sentía que estaba perdiendo el tiempo al hablar y prefirió ni responderle al comentario, después de todo varios jonins tenían la costumbre de seguirle el jueguito a los genin hasta que se vuelve inevitable como en este caso en el momento en que ella le lanzó la piedra en la frente.
Lejos de retirarse, el joven Haruto seguía insistiendo con el asunto de los entrenamientos pero esta vez intentando provocarla para pelear. Lamentablemente para él, la chica no iba a dejarse llevar tan fácilmente, es cierto que no es una chica brillante haciendo honor a la frase "Las rubias son taradas" pero luchar contra alguien con sus habilidades actuales suponía un peligro importante y ser exiliada por un accidente no era una idea atractiva para ella.
— Si, me da miedo que por un error tuyo termine cortándote el cuello con un shuriken. —
Respondió a secas la kunoichi que de casualidad se encontró otra piedrita y haciendo uso del dedo pulgar y medio se la lanzó apuntando nuevamente a su frente.
Las habilidades de la Senju justamente se basaban en el uso de armas arrojadizas y a no ser que con los senbons bastase podría llegar a matarle o dejarle heridas importantes, o en el mejor de los casos dejarle sangrando y no es la idea. ~ Y luego termino encerrada por herir o matar a un compañero. ~ Se decía a si misma la kunoichi cuya mirada estaba fruncida y centrada en el piso sobre su lado izquierdo, mientras que con la mano buscaba más piedritas pequeñas que no pudiesen lastimar a nadie.
Fue la respuesta del rubio que le sacó un suspiro a la kunoichi que no tardó en llevarse los dedos a las sienes para presionar con poca fuerza. ~ Arbolito dame fuerza… ~ Pensaba la chica que sentía que estaba perdiendo el tiempo al hablar y prefirió ni responderle al comentario, después de todo varios jonins tenían la costumbre de seguirle el jueguito a los genin hasta que se vuelve inevitable como en este caso en el momento en que ella le lanzó la piedra en la frente.
Lejos de retirarse, el joven Haruto seguía insistiendo con el asunto de los entrenamientos pero esta vez intentando provocarla para pelear. Lamentablemente para él, la chica no iba a dejarse llevar tan fácilmente, es cierto que no es una chica brillante haciendo honor a la frase "Las rubias son taradas" pero luchar contra alguien con sus habilidades actuales suponía un peligro importante y ser exiliada por un accidente no era una idea atractiva para ella.
— Si, me da miedo que por un error tuyo termine cortándote el cuello con un shuriken. —
Respondió a secas la kunoichi que de casualidad se encontró otra piedrita y haciendo uso del dedo pulgar y medio se la lanzó apuntando nuevamente a su frente.
Las habilidades de la Senju justamente se basaban en el uso de armas arrojadizas y a no ser que con los senbons bastase podría llegar a matarle o dejarle heridas importantes, o en el mejor de los casos dejarle sangrando y no es la idea. ~ Y luego termino encerrada por herir o matar a un compañero. ~ Se decía a si misma la kunoichi cuya mirada estaba fruncida y centrada en el piso sobre su lado izquierdo, mientras que con la mano buscaba más piedritas pequeñas que no pudiesen lastimar a nadie.