8/09/2021, 10:43
La realidad es que Eri estaba intentando poner las cosas en perspectiva indicando los antiguos Uzukages de la aldea como Shiona habían pasado por los mismos momentos por los que estaba pasando yo. Incluso Hanabi, actual Uzukage, también había pasado por aquella etapa. Aunque a día de hoy resultaba complicado pensar en un Hanabi titubeante que llegase incluso a dudar de sus capacidades tal y como lo hacia yo, lo que explicaba la Uzumaki tenía su lógica. Dejé que siguiera hablando mientras yo masticaba el último de los churros que había comprado.
Asentí en cuanto dijo que quería hacer un paseo hasta el jardín de los cerezos. Después encontramos una papelera donde deposite el envase de los churros. Pero lo cierto es que la curiosidad me corroía por dentro. sin embargo, la kunoichi se adelantó a mis pensamientos y lanzó la pregunta antes de que lo hiciese yo.
— Pues nos e si te han hablado de ello, pero supongo que el asesinato de mis padres. Aquello despertó mi sharingan y sentí la llamada del deber, supongo — dije bastante convencido de mis argumentos. — La aldea se portó muy bien conmigo, consiguiéndome una plaza en el orfanato público y luego costeándome la academia con una beca, así que mi deber está con Uzushiogakure y así será siempre
Me metí las manos en los bolsillos. No podía evitar que siempre que hablaba de mis padres o simplemente los recordaba que el rostro se me ensombreciese y pensase «¿Cómo hubiera sido mi vida si no hubiesen muerto?». Pero eran preguntas vacías que carecían de respuesta, pues la única certeza es que las cosas habrían sido distintas y yo igual no tendría el sharingan y quizás no hubiera entrenado para convertirme en lo que era hoy en dia.
— ¿Puedo preguntarte que te llevo a ti a convertirte en kunoichi? Siempre he tenido curiosidad en conocer la verdad detrás de las grandes figuras de la aldea
Asentí en cuanto dijo que quería hacer un paseo hasta el jardín de los cerezos. Después encontramos una papelera donde deposite el envase de los churros. Pero lo cierto es que la curiosidad me corroía por dentro. sin embargo, la kunoichi se adelantó a mis pensamientos y lanzó la pregunta antes de que lo hiciese yo.
— Pues nos e si te han hablado de ello, pero supongo que el asesinato de mis padres. Aquello despertó mi sharingan y sentí la llamada del deber, supongo — dije bastante convencido de mis argumentos. — La aldea se portó muy bien conmigo, consiguiéndome una plaza en el orfanato público y luego costeándome la academia con una beca, así que mi deber está con Uzushiogakure y así será siempre
Me metí las manos en los bolsillos. No podía evitar que siempre que hablaba de mis padres o simplemente los recordaba que el rostro se me ensombreciese y pensase «¿Cómo hubiera sido mi vida si no hubiesen muerto?». Pero eran preguntas vacías que carecían de respuesta, pues la única certeza es que las cosas habrían sido distintas y yo igual no tendría el sharingan y quizás no hubiera entrenado para convertirme en lo que era hoy en dia.
— ¿Puedo preguntarte que te llevo a ti a convertirte en kunoichi? Siempre he tenido curiosidad en conocer la verdad detrás de las grandes figuras de la aldea