11/10/2021, 11:15
Eri asentía conforme Natsu explicaba lo que él había opinado tras la lectura del pergamino. No había más información, así que su siguiente paso sería ir al sitio en cuestión para encontrar pistas. «Enzo sería nuestro primer destino...»
—Con eso en mente, creo que lo mejor es que nos preparemos y partamos lo más pronto posible hacia Los Herreros —propuso Eri, enrrollando de nuevo el pergamino para guardárselo en el portaobjetos—. ¿Nos vemos en las puertas de la aldea en una hora?
Antes de partir, sin embargo, se giró al encargado e inclinó su cabeza, a modo de despedida. Al menos ella sí tenía modales.
—Nos vemos allí. —Se despidió la joven, saliendo del edificio antes que él.
Eri se encontraba en la puerta de Uzushiogakure, con una mochila a la espalda, su chaleco que la acreditaba como jōnin de la aldea y los brazos cruzados. Esperaba a Natsu apoyada contra la pared.
—Con eso en mente, creo que lo mejor es que nos preparemos y partamos lo más pronto posible hacia Los Herreros —propuso Eri, enrrollando de nuevo el pergamino para guardárselo en el portaobjetos—. ¿Nos vemos en las puertas de la aldea en una hora?
Antes de partir, sin embargo, se giró al encargado e inclinó su cabeza, a modo de despedida. Al menos ella sí tenía modales.
—Nos vemos allí. —Se despidió la joven, saliendo del edificio antes que él.
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Eri se encontraba en la puerta de Uzushiogakure, con una mochila a la espalda, su chaleco que la acreditaba como jōnin de la aldea y los brazos cruzados. Esperaba a Natsu apoyada contra la pared.