1/11/2021, 12:19
El viaje de aprendiz y sensei proseguía y poco a poco íbamos recortando distancias. Cada paso que dábamos nos iba acercando a Los Herreros y eso se podía percibir en Eri que cada vez estaba más pendiente de nuestro alrededor más que de mí. En cierto modo me lo tomaba como un cumplido, señal de que confiaba en mí, o por lo menos de que quería confiar en mí.
—Dime, Natsu, ¿alguna vez has estado en Los Herreros?
Aquel debía de ser el tipo de cosas que no salían en los informes de los que disponían los senseis de sus discípulos. Sacudí mi cabeza, negándolo.
— Apenas he salido de Uzushiogakure. Digamos que para mí Ōnindo es todo un misterio
«Cosas de vivir en un orfanato»
Bueno, ahora ya no vivía en el orfanato, pero si lo había hecho durante buena parte de mi vida, desde que murieron mis padres y me gradué como gennin y pude costearme un alquiler. Osea, a duras penas podía hacerlo, pero durante mi etapa lectiva hubiese sido económicamente inviable.
— ¿Cuál es el sitio más bonito en el que has estado?
De pronto me entró la curiosidad. eri parecía del tipo de gente que ha visto mucho mundo.
—Dime, Natsu, ¿alguna vez has estado en Los Herreros?
Aquel debía de ser el tipo de cosas que no salían en los informes de los que disponían los senseis de sus discípulos. Sacudí mi cabeza, negándolo.
— Apenas he salido de Uzushiogakure. Digamos que para mí Ōnindo es todo un misterio
«Cosas de vivir en un orfanato»
Bueno, ahora ya no vivía en el orfanato, pero si lo había hecho durante buena parte de mi vida, desde que murieron mis padres y me gradué como gennin y pude costearme un alquiler. Osea, a duras penas podía hacerlo, pero durante mi etapa lectiva hubiese sido económicamente inviable.
— ¿Cuál es el sitio más bonito en el que has estado?
De pronto me entró la curiosidad. eri parecía del tipo de gente que ha visto mucho mundo.