11/02/2022, 19:47
(Última modificación: 11/02/2022, 19:48 por Akamatsu Nao. Editado 1 vez en total.)
La chica respondió con respuestas sencillas. Su vida parecía, normal. ¿Era realmente continuar existiendo de forma tan pacífica aún con todo lo que les rodeaba? Esos eran los cuestionamientos del joven Nao que mantenía sus ojos fijos en ella, aunque no la estaban mirando. Estaba tan ensimismado, que incluso pasó por alto el peculiar aspecto de la kunoichi de la lluvia. Pero entonces, la pelotita fue tirada al castaño. «¿Y yo...?» Se reacomodó en la silla.
—Esa, es una muy buena pregunta — dio un sorbo a su té. —A mi también me gustaría saber que hago aquí — sonrió suavemente y bajó su mirada, observando su propio reflejo en su cálida bebida.
Algo tan sencillo de responder, de pronto se convirtió en una cuestión filosófica que turbaba mucho al joven de la lluvia.
—Vagaba buscando razones. ¿Para qué? Esa es otra incógnita. Al final, solo caminaba por la tormenta hasta que vine a parar aquí. Creía que viajando encontraría las respuestas a las dudas que tengo; pero estando aquí, sigo sin encontrar algo; algo que ni siquiera sé si está perdido — Cerró los ojos y terminó de sorber su bebida. —Ahhh, cielos, lo siento — Sacudió la cabeza y dejó la taza vacía en la mesa. —Tengo la cabeza tan llena de cosas que olvidé mis modales. ¡Ni siquiera me he presentado! — sonrió levemente mientras se llevaba la mano a la espalda, sacando un pincel y metiéndoselo a la boca. —Perdóneme usted, Mi nombre es Akamatsu Nao, genin de Amegakure — Reverenció levemente. —¿Con quién tengo el gusto?
Pese al leve altercado de antes, la chica no resultó ser violenta ni agresiva, por lo que al final no tenía nada que le impidiera socializar.
—Esa, es una muy buena pregunta — dio un sorbo a su té. —A mi también me gustaría saber que hago aquí — sonrió suavemente y bajó su mirada, observando su propio reflejo en su cálida bebida.
Algo tan sencillo de responder, de pronto se convirtió en una cuestión filosófica que turbaba mucho al joven de la lluvia.
—Vagaba buscando razones. ¿Para qué? Esa es otra incógnita. Al final, solo caminaba por la tormenta hasta que vine a parar aquí. Creía que viajando encontraría las respuestas a las dudas que tengo; pero estando aquí, sigo sin encontrar algo; algo que ni siquiera sé si está perdido — Cerró los ojos y terminó de sorber su bebida. —Ahhh, cielos, lo siento — Sacudió la cabeza y dejó la taza vacía en la mesa. —Tengo la cabeza tan llena de cosas que olvidé mis modales. ¡Ni siquiera me he presentado! — sonrió levemente mientras se llevaba la mano a la espalda, sacando un pincel y metiéndoselo a la boca. —Perdóneme usted, Mi nombre es Akamatsu Nao, genin de Amegakure — Reverenció levemente. —¿Con quién tengo el gusto?
Pese al leve altercado de antes, la chica no resultó ser violenta ni agresiva, por lo que al final no tenía nada que le impidiera socializar.